La Operación Costurero toca tierra tras una década de larga travesía judicial. El exalcalde Cándido Trabalón ingresó a la tarde del miércoles voluntariamente en el centro penitenciario El Acebuche para cumplir una condena por corrupción urbanística. El ex dirigente del Partido Andalucista (PA) se presentó en la prisión de Almería unos minutos antes de las 20 horas acompañado de una persona de máxima confianza.
Trabalón comienza el cumplimiento de una condena de cinco años y cuatro meses de prisión por un delito continuado de prevaricación urbanística, un delito de falsedad en documento oficial, un delito contra la ordenación del territorio y un delito de cohecho impropio.
La sentencia del Tribunal Supremo (TS), que modificó ligeramente la resolución dictada por la Audiencia Provincial de Almería, condenó a Cándido Trabalón por “ conceder licencias de obras para la construcción de viviendas en suelo no urbanizable del término municipal”.
La investigación explotó en abril de 2008, cuando la Policía Judicial de la Guardia Civil irrumpió en el Ayuntamiento de Zurgena y registró las oficinas de empresas del sector urbanístico. El caso se bautizó como Operación Costurero, del que emanaron distintas piezas separadas. En este asunto, el tribunal consideró a Cándido Trabalón y a otras 15 personas responsables de un sistema para la concesión de licencias en suelo rústico no urbanizable a partir de 2003.
Eran los años de plenitud del mercado del ladrillo y las constructoras buscaban oportunidades en tierras deshabitadas del Almanzora y el Levante. Zurgena tenía suelo no urbanizable atractivo para las empresas.
Sistema
“El acusado quería conceder las licencias de obras en suelo no urbanizable pero, sabiendo que eran ilegales no deseaba hacerlo de forma manifiesta, por lo que decidió no resolver voluntariamente sobre la concesión o denegación de las licencias dejando transcurrir el plazo de tres meses sin dictar una resolución concediendo o denegando la licencia para luego certificar su concesión por silencio administrativo”, señala la sentencia judicial. “Cándido Trabalón concedió un total de 30 licencias por silencio administrativo positivo para un total de 155 viviendas”, añadió la Audiencia Provincial de Almería.
La sentencia responsabilizó también a Cándido Trabalón y a Manuel Tijeras, exconcejal de Urbanismo, de “una serie de licencias de segregación de fincas rústicas situadas en suelo no urbanizable, con conocimiento de que se estaba autorizando auténticas parcelaciones urbanísticas y que la ley prohíbe las parcelaciones urbanísticas en suelo no urbanizable”. “Estas licencias las concedían prescindiendo total y absolutamente del procedimiento administrativo establecido pues en ninguna de las que a continuación se relacionarán se emitieron los preceptivos informes jurídicos”, añade.
Para intentar dar una “apariencia de legalidad” a las licencias los acusados “decidieron usar el subterfugio de considerar suelo no urbanizable como suelo urbano cuando aquel contara con servicios urbanísticos de acceso rodado por vía urbana, abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía eléctrica en baja tensión”. El Ayuntamiento ofreció servicios y dio luz verde.
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