Agreden a dos sanitarias en el área de hemodiálisis de Torrecárdenas

Dos trabajadoras del servicio de hemodiálisis del Complejo Hospitalario Torrecárdenas han sufrido una agresión física por parte del familiar de un enfermo que llegó incluso a tirar a una de ellas al suelo. La junta de personal del centro sanitario mostraba ayer su rechazo frente a un nuevo caso de violencia y tanto la delegación provincial de salud como la gerencia del complejo tachan el caso de “totalmente inaceptable” a la par que muestran su “solidaridad ya poyo” a las dos profesionales.

La agresión ocurrió el pasado sábado en el servicio de hemodiálisis, integrado en la unidad de Nefrología. Y afectó a dos profesionales del servicio, una enfermera y una auxiliar de enfermería, que, además de sufrir agresiones verbales fueron empujadas por el familiar de uno de los pacientes que se tratan en hemodiálisis. La presencia de agentes de la Policía Nacional, que en ese momento custodiaban a otro enfermo, obligó al agresor a cesar su acción.

Así lo explicaban ayer miembros de la junta de personal del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas, que reconocían cómo los profesionales sanitarios se encuentran “indefensos” ante situaciones “constantes” de agresión. La mayoría de ellas son verbales, pero no dejan de ser desagradables, reconocen desde la junta de personal.

Vocación de servicio

Junta que representa a más de 3.000 trabajadores de todo el complejo, entre los que se encuentran alrededor de 400 auxiliares de enfermería. Unos profesionales que, al igual que los de enfermería, trabajan “por vocación” en determinados servicios como es el de hemodiálisis, donde se desarrolla el trabajo “con mucha tensión, mucho trabajo y mucho servicio”, dice Carmen Albarracín.

Por su parte, la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Almería, María Carmen del Pozo, reconoce que las herramientas que poseen los profesionales para actuar frente a agresiones no siempre sirven para atajar el conflicto. Aún así, apuesta por que se forme a los sanitarios en técnicas para el manejo de la comunicación que, en definitiva, puedan servirles para manejar una situación de conflicto.

Situaciones que, por otra parte, “no deberían de existir”. Para ello, apuesta por educar y formar en la no violencia “desde la infancia y en los ámbitos escolar, familiar y social”, dice. De momento, los sanitarios reconocen sufrir agresiones de forma habitual.