Javier Pajarón
01:00 • 03 dic. 2011
Leslie Morris nació hace 66 años en la pequeña localidad inglesa de Woking, a unos 50 kilómetros al sur de Londres. En los años setenta comenzó a convivir con una joven británica, madre de una hija de seis años fruto de una relación anterior. No han trascendido datos sobre sus ocupaciones laborales en todo este tiempo y apenas se conocen fechas exactas sobre su traslado a España, probablemente hace un lustro, aunque todo apunta a que buscó un retiro tranquilo entre la numerosa comunidad británica asentada en el Levante almeriense.
El pasado jueves 24 de noviembre un dispositivo de la Policía Nacional irrumpió en su vivienda de la calle Juan Ramón Jiménez de Los Gallardos. El equipo estaba integrado por especialistas del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales, perteneciente a la UDYCO central en Madrid, y miembros del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Almería. Se le acusan de abusos sexuales continuados a su hijastra y la hija de ésta, su nieta.
Según informa la Policía Nacional en una nota oficial, la operación se precipitó tras un orden europea de detención emitida por Interpol fechada en el mes de agosto, aunque procedente de la autoridad judicial de Sevenoaks, un condado al sureste de Inglaterra muy cercano a su localidad natal de Morris.
El juzgado inglés había recibido un mes antes, en julio, una denuncia alarmante. La nieta de Morris, actualmente de unos 24 años de edad, relató los gravísimos abusos sufridos presuntamente a manos de su abuelo.
La orden de Interpol presenta gravísimos cargos contra este vecino de Los Gallardos. Según el juez de Sevenoaks, se le acusan de violaciones a su nieta entre el año 93 y 95 cuando tenía entonces sólo seis años. Además, la investigación revela que Morris podría haber repetido unos hechos que no le eran ajenos. Las declaraciones de su hijastra apuntan directamente a abusos sexuales cometidos entre 1972 y 1977, cuando la niña tenía entre 9 y 13 años aproximadamente.
La Policía Nacional resume las imputaciones recogidas en la orden emitida internacionalmente por Interpol, a saber, cuatro presuntos delitos de violación y doce de abusos sexuales.
Tras recibir la comunicación a mediados del mes de agosto, los agentes de la UDYCO central comenzaron a hacer exploraciones en registros y bases de datos en busca de señas sobre el paradero actual del presunto pederasta. Algunas fuentes, no oficiales, hablan de la posibilidad de que hubiera residido en España en varios lugares. En cualquier caso, sí consta a la investigación que el acusado utilizó su nombre real y, aunque se refugiaba en Los Gallardos, no se escondía y hacía una vida relativamente normal.
Hace una semana los agentes ejecutaron la intervención. Leslie Morris fue detenido sin resistencia en la localidad almeriense y puesto rápidamente a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional (la Audiencia se ocupa de los asuntos penales de carácter internacional). El ciudadano inglés habría sido ya extraditado al Reino Unido para su comparecencia en Sevenoaks.
Otro fugitivo
Curiosamente, este arresto coincide en el tiempo con la localización en el Puerto de Almería de otro presunto delincuente internacional, un joven de origen magrebí y nacionalidad belga acusado de pertenecer al entorno de Al Qaeda, detenido por la Policía Nacional hace dos semanas y enviado a Amberes.
Desde la Comisaría Provincial de la Policía en Almería se insiste en los esfuerzos en el control de Fronteras, con la ampliación de las medidas de seguridad gracias a equipos novedosos como el utilizado en el reconocimiento de huellas dactilares en el puerto de la capital y otros similares ubicados en el Aeropuerto de Almería
El pasado jueves 24 de noviembre un dispositivo de la Policía Nacional irrumpió en su vivienda de la calle Juan Ramón Jiménez de Los Gallardos. El equipo estaba integrado por especialistas del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales, perteneciente a la UDYCO central en Madrid, y miembros del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Almería. Se le acusan de abusos sexuales continuados a su hijastra y la hija de ésta, su nieta.
Según informa la Policía Nacional en una nota oficial, la operación se precipitó tras un orden europea de detención emitida por Interpol fechada en el mes de agosto, aunque procedente de la autoridad judicial de Sevenoaks, un condado al sureste de Inglaterra muy cercano a su localidad natal de Morris.
El juzgado inglés había recibido un mes antes, en julio, una denuncia alarmante. La nieta de Morris, actualmente de unos 24 años de edad, relató los gravísimos abusos sufridos presuntamente a manos de su abuelo.
La orden de Interpol presenta gravísimos cargos contra este vecino de Los Gallardos. Según el juez de Sevenoaks, se le acusan de violaciones a su nieta entre el año 93 y 95 cuando tenía entonces sólo seis años. Además, la investigación revela que Morris podría haber repetido unos hechos que no le eran ajenos. Las declaraciones de su hijastra apuntan directamente a abusos sexuales cometidos entre 1972 y 1977, cuando la niña tenía entre 9 y 13 años aproximadamente.
La Policía Nacional resume las imputaciones recogidas en la orden emitida internacionalmente por Interpol, a saber, cuatro presuntos delitos de violación y doce de abusos sexuales.
Tras recibir la comunicación a mediados del mes de agosto, los agentes de la UDYCO central comenzaron a hacer exploraciones en registros y bases de datos en busca de señas sobre el paradero actual del presunto pederasta. Algunas fuentes, no oficiales, hablan de la posibilidad de que hubiera residido en España en varios lugares. En cualquier caso, sí consta a la investigación que el acusado utilizó su nombre real y, aunque se refugiaba en Los Gallardos, no se escondía y hacía una vida relativamente normal.
Hace una semana los agentes ejecutaron la intervención. Leslie Morris fue detenido sin resistencia en la localidad almeriense y puesto rápidamente a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional (la Audiencia se ocupa de los asuntos penales de carácter internacional). El ciudadano inglés habría sido ya extraditado al Reino Unido para su comparecencia en Sevenoaks.
Otro fugitivo
Curiosamente, este arresto coincide en el tiempo con la localización en el Puerto de Almería de otro presunto delincuente internacional, un joven de origen magrebí y nacionalidad belga acusado de pertenecer al entorno de Al Qaeda, detenido por la Policía Nacional hace dos semanas y enviado a Amberes.
Desde la Comisaría Provincial de la Policía en Almería se insiste en los esfuerzos en el control de Fronteras, con la ampliación de las medidas de seguridad gracias a equipos novedosos como el utilizado en el reconocimiento de huellas dactilares en el puerto de la capital y otros similares ubicados en el Aeropuerto de Almería
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