La Voz de Almería
22:19 • 18 dic. 2011
Desde que en 2007, el Ayuntamiento de Vícar asumiese las competencias en materia de protección de menores, han sido numerosos los esfuerzos realizados desde el Ayuntamiento de Vícar para una atención atención integral en el municipio a los miembros de este colectivo en riesgo psicosocial. Desde la alcadía, desde donde se ha potenciado muy especialmente las distintas dada la responsabilidad que el Ayuntamiento tiene en este ámbito, se ha destacado. La coordinación entre las dos áreas de la entidad local competentes en esta materia, como son Servicios Sociales Comunitarios y la Policía Local.
En este sentido, los Servicios Sociales Comunitarios son los responsables de evaluar la posible situación de riesgo psicosocial y/o desprotección del menor, así como la elaboración del Plan de Intervención Familiar. Para ello, desde la corporación vicaria, siempre se ha considerado necesaria la colaboración y aportación en el proceso de la Policía Local, dada su obligación legal de comunicar cualquier situación de riesgo de un menor a los Servicios Sociales así como de cooperar en cualquier fase del proceso que se considere oportuno por ambos servicios.
Según señala el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, “nuestro esfuerzo se centra en el concepto de preservación familiar: comprende todas aquellas acciones que hay que llevar a cabo para mantener al menor en el hogar cuando los responsables de su cuidado, atención y educación, por diversas circunstancias, hacen dejación de sus funciones parentales o hacen un uso inadecuado de ellas, comprometiendo o perjudicando el desarrollo personal y social del menor, pero sin alcanzar la gravedad que justifique una medida de separación de éste de su familia”.
Para ello se han de mejorar los procesos de detección y notificación de situaciones de maltrato, los procesos de indagación e investigación de casos para determinar de modo eficiente si hay o no un caso de maltrato.
En este sentido, los Servicios Sociales Comunitarios son los responsables de evaluar la posible situación de riesgo psicosocial y/o desprotección del menor, así como la elaboración del Plan de Intervención Familiar. Para ello, desde la corporación vicaria, siempre se ha considerado necesaria la colaboración y aportación en el proceso de la Policía Local, dada su obligación legal de comunicar cualquier situación de riesgo de un menor a los Servicios Sociales así como de cooperar en cualquier fase del proceso que se considere oportuno por ambos servicios.
Según señala el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, “nuestro esfuerzo se centra en el concepto de preservación familiar: comprende todas aquellas acciones que hay que llevar a cabo para mantener al menor en el hogar cuando los responsables de su cuidado, atención y educación, por diversas circunstancias, hacen dejación de sus funciones parentales o hacen un uso inadecuado de ellas, comprometiendo o perjudicando el desarrollo personal y social del menor, pero sin alcanzar la gravedad que justifique una medida de separación de éste de su familia”.
Para ello se han de mejorar los procesos de detección y notificación de situaciones de maltrato, los procesos de indagación e investigación de casos para determinar de modo eficiente si hay o no un caso de maltrato.
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