El Centro de Estancias Diurnas de Cuevas del Almanzora ha recibido en
estos días un bonito regalo de Navidad: dos bebés reborns, que les
han llegado desde el proyecto nacional ‘Un Reborn, Una Sonrisa’.
Así, de manos de
una vecina cuevana integrada en este proyecto, Mari Carmen Nieto, y
la concejala de Servicios Sociales, Melchora Caparrós, usuarias del
Centro recibieron dos pequeños bebés que les dibujaron una amplia
sonrisa en el rostro, ante la felicidad de la autora de los muñecos
y de las responsables del Centro.
“Soy artista
reborn, estuve hace unos años en el centro con ellos y me llevaba
uno de mis reborns a diario y me recibían impacientes y yo veía que
les hacía bien, así que tenía ganas de donar uno”, explica
Nieto.
Ella y tres
chicas artistas reborn más a través de Facebook organizaron este
proyecto con el objetivo de “poner nuestro granito de arena y
contribuir a llevar un poco de alegría a los distintos centros de
España”, comenta.
Se han
distribuido más de 50 reborns en todo el país, en centros de
personas con necesidades especiales, de mayores, de personas con
discapacidad, etcétera. Para adquirir los materiales necesarios se
lanzaron sorteos y además se recibieron donaciones a través de las
redes sociales. Por su parte,
tanto las usuarias, como los responsables y trabajadores del Centro
de Día, y el Ayuntamiento cuevano, han agradecido a Mari Carmen su
donación, que ha consistido en dos bebés, un reborn y un reborn
‘cervatillo’.
Melchi Caparrós
ha afirmado que cuando Mari Carmen le hizo la propuesta le pareció
muy bonita, ya que “este tipo de muñecos, además de inspirar
ternura y buenas sensaciones, tienen beneficios terapéuticos para
las personas mayores que acuden al Centro de Día”. Un bebé reborn
es un muñeco o muñeca hiperrealista, considerado además una obra
de arte, que se realiza de forma artesanal. Su parecido a un bebé
real se consigue tanto por su diseño como por incorporar, algunos de
ellos, cabello real, o un sistema de respiración y otras
características como pestañas, peso o tacto.
Este tipo de
muñecos no son solo para niños y niñas, sino que también son
utilizados para cursos prenatales, para educar en centros de estudios
o para talleres, para niños con algún tipo de trastorno, y también
como parte de terapias médicas para adultos, en casos como pérdidas
de bebés o Alzheimer, pero también, simplemente, para hacer sentir
bien a personas de cierta edad, ya que aseguran que provocan
sentimientos de felicidad, generan tranquilidad y cariño, lo que
produce un bienestar que ayuda a mejorar la conducta.
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