El Obispado ofrece una cesión de 15 años de los locales de Topares

Dos horas de reunión que han comenzado con una tensión digna de un encuentro bilateral entre Estados Unidos y Rusia. Así ha sido el encuentro celebrado en el Obispado en el que el vicario general, Ignacio López, esperaba limar asperezas y llegar a un acuerdo con el hermano mayor de la Hermandad de Ánimas de Topares, Alfonso Serrano, respecto a la polémica sobre la propiedad y la gestión de los alquileres de los locales de la pedanía de Vélez-Blanco.

Fuentes cercanas al encuentro celebrado cuentan que, en un primer momento, Serrano se ha sentido engañado al no estar presente el propio obispo de la Diócesis, Antonio Gómez Cantero (que en ningún momento formaba parte de la convocatoria a la que sí asistieron el alcalde pedáneo de Topares y la teniente de alcalde de Vélez Blanco).

Citando el séptimo mandamiento ("No robarás"), Serrano ha traído las reivindicaciones de parte de los vecinos de Topares a la mesa episcopal: los locales de la polémica, gestionados y cobrados por la Hermandad de Ánimas de la pedanía, son del pueblo y como tal se exige al Obispado que los ponga a su nombre.

Negativa

Sin embargo, la respuesta del Obispado es tajante en ese sentido: "Eso no lo podemos hacer", señala el vicario general de la Diócesis.

No obstante, López ha puesto sobre la mesa la propuesta que permitiría desbloquear de una vez por todas la situación: que se constituyan como hermandad, con estatutos y hermano mayor (cabe recordar que la Hermandad de Ánimas no existe legalmente, lo cual forma parte del problema); "nos reunimos y no tendremos problemas en cederle los salones, incluso el cementerio, para que hagan ellos los contratos y lo gestionen y tendrán plena autonomía, por un periodo de 15 años para que tengan la seguridad de que aunque cambie el obispo o el vicario general, el acuerdo permanecerá", explicaba López.

Así, si bien la Diócesis no da la propiedad a la Hermandad de Ánimas, como se exige desde Topares, sí se propone un acuerdo de cesión (que podría llegar a ser de 20 o incluso 30 años) prorrogable.

Si bien en un primer momento la propuesta no ha sido recibida con buenos ojos por el representante de la Hermandad de Ánimas, lo cierto es que la intercesión de los representantes públicos allí presentes ha llevado el encuentro a un cauce algo más tranquilo. No obstante, no hay un acuerdo por ahora.

Así las cosas, la comitiva ha regresado a Topares, donde se tomará la decisión final: Serrano llevará la propuesta a sus vecinos y serán ellos los que decidirán si aceptan o no la propuesta episcopal.

Así se ha escrito la que es, por ahora, la penúltima línea de una historia que tiene como protagonistas tres locales que, hasta ahora, alquilaba (y cobraba) la Hermandad de Ánimas de Topares, a pesar de que todo indica que la propiedad es de la Iglesia de Almería (o así aparece en el registro).