Cuevas del Almanzora realiza labores de control contra la procesionaria

Como cada año en estas fechas con la calidez de las temperaturas y los últimos almendros en flor, aparece uno de los insectos más detestados por los vecinos, la procesionaria. Estas orugas peludas que se convierten cada año en una plaga que debe ser controlada. Estos insectos causan un grave perjuicio a pinos, cedros y abetos pero que también pueden suponer un peligro para los humanos y sobre todo para las mascotas.

Por ese motivo desde el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, a través de la Concejalía de obras y servicios, está ejecutando actuaciones de prevención y tratamiento contra esta plaga en el Parque Municipal del Vivero y en el Parque Luis Siret, de la localidad.

Para conseguir controlar a estos insectos se están instalando unas bolsas trampa en cada árbol. Este dispositivo específico se utiliza para capturar las orugas de la procesionaria del pino aprovechando el proceso natural de descenso por el tronco del árbol. Es una barrera física para evitar el contacto y perjuicios de las orugas (y sus pelos urticantes) con personas y animales. No constituye un modo en sí mismo para el control de la plaga de procesionaria. El dispositivo se coloca y posteriormente es retirado y guardado tras el periodo de utilización pudiendo ser reutilizado durante varias temporadas.

Este método no requiere del uso de ninguna sustancia de síntesis, ni de ningún otro tipo. No es necesario efectuar acción complementaria alguna sobre el árbol ni su entorno. No contiene ninguna sustancia tóxica ni sus componentes dejan depósitos ni residuos de ninguna clase. No altera la fisiología y sus propiedades no propician la captura de ninguna especie no diana. Cuando es necesario, se instala a una altura inaccesible para personas o animales.

Para el control de la plaga es fundamental la concienciación de la población, dando aviso al Ayuntamiento, en caso de avistamientos tanto de bolsas como de orugas. Igualmente, se recomienda no acercarse ni manipularlas y tener especial cuidado con niños y mascotas, ya que hay que tener en cuenta que la erradicación no es posible, si bien este tratamiento ayuda a reducir su incidencia en más de un 80%.