Almería es tierra de contrastes. Playas paradisíacas combinadas con zonas montañosas, un desierto de ensueño y una gastronomía de estrella michelín y si lo juntamos todo nos da para contar como mínimo varias historias. Desde hace unos años, el Ayuntamiento de Velefique junto a la Diputación de Almería se dieron cuenta del filón que podría ser juntar a la vez el turismo rural y la lectura, dos motores que ayudan a conocer nuestra tierra y a entenderla.
Nació así el ‘Veleficuento’ con actividades enfocadas a niños pero a poco se ha ido convirtiendo en un mar de actividades para todos los públicos que va desde cuentacuentos, pasacalles, obras de teatro hasta conciertos, lectura de poesías e incluso espectáculos de magia.
Este año, las instituciones han dividido en varias partes este evento empezando por el preámbulo que se desarrolla este fin de semana en el municipio. “La finalidad es no concentrarlo todo en un finde sino para hacer un pre-Veleficuento e ir preparando a la gente para que cuando llegue el Veleficuento, en el mes de octubre, esté preparada” afirma el alcalde del municipio, Rafael García, entusiasmado con el proyecto.
Durante la mañana de este sábado se realizaron dos actividades que contaron con más de un centenar de personas, entre ellos más de 30 niños. Cuentos bailables e historias de risillas llevadas a cabo por los malacitanos Paula Mandarina y Salva Trasto. Historias que tenían como protagonistas a animales e incluso a plantas: “ya sé que los cactus no hablan pero en los cuentos hacen lo que quieren”, comentaba Paula Mandarina. Estaba a su lado el también narrador y cantante, Salva Trasto, que tocó varias canciones como ‘queremos vivir’ y ‘loco cantante’. Salva comentaba que “el objetivo principal es compartir una serie de canciones que me pedían maestros y maestras y que quedasen grabadas en este formato. A día de hoy ese fin es aportar música no infantilizada con un enfoque divertido y rockero y que sea para todas las edades”.
Después de los cuentos, llegaba el taller de libros pop up (sobre dibujos desplegables), donde los niños demostraban a sus padres la capacidad imaginativa que poseían. Algunos niños pintaban escarabajos y mariposas, otros, en cambio dibujaban hormigas y flores, algunos sorprendían con peces de colorines y otros animales.
Por la tarde llegaba Axioma teatro con el taller Asalsido y voluntarios de La Caixa con la obra “Los Sueños de Andina”. Más tarde, hacía su aparición la Compañía Barataria con la “Expedición Magallanes” y para finalizar llegaba una comparsa de Almería para traer de vuelta el carnaval a Velefique tras dos años sin estos festejos.
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