Palomares se prepara para sus fiestas patronales con Diego Valero como pregonero

Palomares vivirá próximamente el arranque de sus esperadas fiestas patronales con la celebración del pregón de este esperado evento festivo, teniendo en este acto institucional una de las grandes novedades de esta edición.

Después de tres años, Palomares disfrutará intensamente de unas fiestas que volverán a reunir a familia, amigos y visitantes del 4 al 7 de agosto. La Plaza de la Constitución será testigo indiscutible del reencuentro de tantas personas que esperan con ilusión la llegada de estas fiestas.

Una celebración que este año contará con un maestro de ceremonias excepcional, muy querido por todo el pueblo y conocido por todos, grandes y pequeños. Y que este año dará el pistoletazo de salida a unas fiestas únicas. Diego Valero se convertirá en el protagonista de una noche para el recuerdo en el acto que tendrá lugar en la Plaza de la Constitución el sábado a las 22:00 horas.

Descubriendo al pregonero: Diego Valero
Diego Valero Latorre nace en un cortijo de Burjulú una fría noche del 21 de enero de 1942 en el seno de una familia de labradores. Es el hijo menor de una familia formada por sus padres, Paco y Ana, y su hermana Antonia. Su infancia transcurre en este cortijo en el que nunca hubo escasez de comida, a pesar de la época de posguerra que le tocó vivir.

Tampoco faltaba el trabajo, y desde muy temprana edad sus padres le enseñaron a que todo en la vida se consigue con esfuerzo y sacrificio, y así es como aprendió a hacer todas las labores de la tierra típicas en un cortijo de los de antaño.

A pesar de que trabajaba en la tierra, sus padres se preocuparon de que tuviese una formación y estuvo yendo al instituto de Vera. También sus padres le dieron algún que otro capricho como su cazadora de cuero y su moto Guzzi con la que empezó a dar viajes a los bailes que se celebraban en la plaza del pueblo vecino, Palomares, y es allí donde conoció al amor de su vida, Ana.

Tras un largo noviazgo se casaron y pronto empezaron a formar una familia de la que nacieron cuatro hijos y que actualmente ya suma siete nietos, de los que se siente especialmente orgulloso.

En el ámbito profesional, aprovechó su paso por el servicio militar en Zaragoza para obtener los permisos de conducir de camiones que le ayudaron a tomar una decisión que marcaría para siempre su vida, dejar el trabajo en el campo. Desde los inicios labrando con un tractor, pasando por un pequeño camión con el que llevaba viajes de tomates a Alicante, poco a poco fue creciendo en el sector de la maquinaria y los áridos hasta fundar, ya en la década de los 80, junto a su cuñado Baltasar, la empresa Valero y Alarcón.

Tras superar muchas dificultades, pero con la misma ilusión de sus inicios, sigue a día de hoy participando activamente en la dirección de la empresa familiar. A pesar de no haber nacido en Palomares, Diego es un palomareño más. Es muy generoso y disfruta charlando y pasando el rato con la gente de su pueblo.

Siempre está dispuesto a colaborar con su pueblo de forma desinteresada y lo ha demostrado en múltiples ocasiones a lo largo de todos estos años. Sirva como ejemplo su participación en la Romería, la celebración de San Francisco Javier, las Fiestas de Palomares y cada vez que se le llama el acude sin dudarlo.