Pétalos, música y el calor de los vecinos acompañan a la patrona de Balerma

Balerma ha vivido su semana grande, sus días de fiestas en honor a la Virgen de las Mercedes, cuya gran jornada fue este lunes 15 de agosto, cuando la patrona de este núcleo urbano ejidense salía en procesión, tras la misa de las 20:00 horas, por unas calles que estuvieron repletas de fieles, de balermeros y balermeras con ganas de ver a su Señora pasear radiante por el pueblo, pero también de decenas de foráneos que viajaron desde numerosos lugares para mostrar su fe en el tradicional acto de la 'Parada de los Enfermos'.

De raíces pesqueras, esta pequeña y coqueta pedanía bañada por el Mediterráneo, fue tomada nuevamente por el fervor de unos vecinos que se niegan a perder sus tradiciones, al igual que también luchan por su futuro, como bien lo demuestran desde hace años con la defensa incombustible de su playa, su bien más preciado, que está en peligro de extinción. Pero la fe nunca desaparece.

El momento más esperado, el más emotivo de esta salida procesional por las calles de un pueblo por la devoción a su patrona, llegó cuando la Virgen de las Mercedes conquistó a paso lento la Calle del Mar, donde le esperaban ofrendas, canciones, rezos y peticiones de ciudadanos de diferentes puntos de la geografía andaluza, de enfermos de distintas edades que buscaban la fuerza y el amparo de la conocida como reina de las flores, en cuyo honor se hizo la también popular y vistosa 'Petalada'.

Cerca de 20.000 pétalos, según datos que los organizadores compartieron en redes sociales, cayeron del cielo al paso de la patrona balermera y de la Virgen de los Enfermos, por la que replicaron las campanas que se escucharon en toda la comarca del Poniente almeriense y hubo un espectáculo pirotécnico. Flores, música y fuego escoltaron a la patrona de un pueblo de Balerma que vivió su gran noche.