Los mojaqueros recuperan sus tradiciones y salen a la calle a pedir el aguinaldo

Mojácar afronta estas navidades de 2022 con renovada alegría, recuperando el espíritu que inundaba a la población en estos días y con ella sus tradiciones más antiguas.

Así, después de 25 años desde la última vez que los vecinos salieron a la calle para "pedir el aguinaldo”, y siguiendo una costumbre que se pierde en la memoria de los más ancianos del lugar, un grupo de doce mujeres, con Ginesa María Montoya a la cabeza, vestidos de Mamá Noel, se lanzaron a la calle a cantar los villancicos que recordaban de su infancia.

La experiencia fue muy buena. A estas vecinas, algunas acompañadas por sus pequeños y con los tradicionales instrumentos navideños como panderetas, castañuelas, cascabeles y triángulos, se le sumaron muchos visitantes, sorprendidos gratamente por esta iniciativa, incorporándose de forma espontánea al grupo hasta crear una más que nutrida comitiva que recorrió las calles del casco antiguo de Mojácar, entre cantos, música y muchas sonrisas.

Como manda la tradición, la petición de este coro navideño a sus vecinos se limitaba a mantecados y bebidas, para mantener “las fuerzas” y seguir con la ronda. La respuesta fue unánime y no les faltó de nada.

Este año, los componentes del grupo han elegido la temática de Mamá Noel como vestimenta, haciendo un guiño para incorporar a los vecinos ingleses, pero para próximas navidades ya están planeando otras temáticas como los trajes típicos mojaqueros, de pastorcillos o lo que consideren más oportuno para crear expectativa entre los vecinos.

Con esta iniciativa se abre la puerta al restablecimiento, tanto de las viejas costumbres que marcaban la vida y las tradiciones de la historia de Mojácar y de sus habitantes, como del espíritu navideño, de solidaridad, de compartir y celebrar entre todos unos días especiales que marcaban el principio del invierno.

Los mojaqueros hablan ya de recuperar de sus mayores las vivencias navideñas y rescatar del olvido todo aquello que marcaron infancias, ya lejanas, pero que servirán de un nuevo arranque para las próximas generaciones. También recupera algo muy importante, la ilusión y las ganas de compartir alegría y divertimentos con todos los que vengan a visitarla en estas fechas.