Nada más y nada menos que 40 años llevan los hermanos Juan y Miguel
Ángel Reche viendo desfilar a varios centenares de vecinos y
curiosos de diferentes lugares de la provincia o incluso de Granada o
Murcia para disfrutar de la belleza de su Belén articulado, ubicado
frente al Ayuntamiento en Oria, en la vivienda particular de Juan
Reche, que cada navidad se transforma en un lugar de peregrinaje para
los vecinos.
“Desde que me casé montamos el Belén,
empezamos con algo clásico con el portal de tres figuras, ahora esas
las tenemos guardadas por el recuerdo, ahora tenemos un gran
repertorio y mucha vida en el Belén” recordó Juan.
Lo
que más impresiona de este Nacimiento es que todas las figuras
tienen vida, todas se mueven. Las chimeneas echan humo, por el río
corre agua de verdad, “hay varias representaciones que son
especiales, pero la escena de la matanza con cuatro figuras, donde el
matador está desangrando al cerdo de tal manera que la “sangre
brota del animal” como si fuera una matanza real es la favorita de
Reche. “Lógicamente no es sangre, es agua con colorante, pero es
de las que más gusta” aclaró el protagonista.
Otra de las
peculiaridades de este espectacular Belén es el paso de las horas en
la representación, los orialeños cambian el cielo de color según
sea de día o de noche. En la noche el cielo se cubre por un manto de
estrellas hecho minuciosamente con pequeñas luces led y ahí mismo
gradualmente se va haciendo de día. A la voz de "¡vamos arriba, despertaos!", mientras da unas palmadas, el gallo
empieza a cantar, las gallinas, las vacas y todo el ganado empiezan a
desperezarse. Algo que quienes lo contemplan podrían calificar como
mágico. Cuando amanece totalmente y la población comienza a coger
vida, ahí hay una grandiosidad tremenda, "yo cada noche me quedo
admirando el Belén, que voy a decir yo" confesó Juan, pero es que no se cansa uno
de verlo, en este Nacimiento te puedes tirar horas y siempre
encontrarás nuevas peculiaridades que admirar en su interior.
Juan
comienza el montaje del Belén en el mes de octubre y abre las
puertas de su casa para que lo visiten hasta el próximo día 10 de
enero. Este vecino de Oria monta todo un despliegue en su vivienda cada Navidad, “para montarlo quitamos el sillón, la televisión, mi piano y esto se
queda totalmente preparado para instalar el Belén”.
Este
artístico Nacimiento ocupa casi veinte metros cuadrados,
prácticamente todo el salón de la casa, y alberga varios
centenares de figuras de barro lienzado de gran belleza –todas
tienen 21 centímetros-, procedentes de las escuelas almeriense,
murciana y madrileña, aunque cuenta con piezas de orígenes
sevillano y granadino. El conjunto belenista cuenta con más de
medio centenar de figuras móviles y casi doscientos puntos de
luz. “Aproximadamente, 150 metros de cables puede haber bajo el
Belén”, aseguró el orialeño que confesó que además “cada año
incluimos algo nuevo, a mi mujer le encanta también el Belén, sino
no me dejaría montar todo esto”, bromeó.
Este orialeño
confiesa que no le da pena guardar su espectacular obra con el fin de
la Navidad, porque este es también el encanto del Belén, el
montarlo y desmontarlo y por supuesto preparar las novedades para el
año siguiente, “estoy intentando agrandarlo un metro cuadrado más
para seguir añadiéndole cosas”.
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