La nueva embajadora de EEUU Julissa Reynoso podría visitar Almería

La nueva embajadora de EEUU en España, Julissa Reynoso, podría visitar Palomares en próximas fechas aún por determinar. Así lo ha indicado a este diario, la agregada de prensa de la oficina diplomática norteamericana en Madrid, Jamie Martín. “Podría ir a  Almería, pero es algo que aún no está definido”, indica Martin, añadiendo que “estamos en contacto siempre con el Gobierno español y con el embajador de España en Washington -Santiago Cabanas- para coordinarnos”.

La propia embajadora ha indicado hace unas fechas  que estamos abiertos a proseguir los contactos iniciados en 2015 para tratar de la retirada de tierras. Reynoso nació hace 47 años en la República Dominicana y tras llegar al Bronx neoyorquino con siete años, se licenció en derecho por la Universidad de Harward y ha sido jefa de gabinete de la primera dama Jill Biden. Con su toma de posesión el pasado mes de enero, Reynoso se ha convertido en la primera mujer que es embajadora de Estados Unidos en España y en la segunda que podría viajar a Palomares, tras los 56 años que se cumplen del baño de su antecesor Angier Biddle con el ministro Fraga.

En 2011 visitó Palomares una delegación del Departamento de Energía norteamericano y técnicos del Centro de Investigaciones  Medioambientales (Ciemat) y el agregado de prensa de la embajada entonces, Jeffey Galvin. Han pasado 12 años de aquella tourné cargada de promesas de limpieza y desde entonces nada se ha avanzado, tan solo aquel acuerdo de intenciones -papel mojado- conocido como el Pacto de la guitarra entre el ministro Margallo y el secretario de Estado norteamericano John Kerry en 2015, cuando se cifró el presupuesto de limpieza y transporte de la tierra al cementerio nuclear de Nevada (EEUU) en 640 millones de euros A través de la información publicada por el diario El País esta misma semana, ha transcendido que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva cerca de un año manteniendo algunos contactos con el gabinete de Joe Biden para darle un nuevo impulso a un acuerdo de limpieza de los residuos radioactivos que suman medio kilo de plutonio aproximadamente diseminado en 50.000 metros cúbicos sobre una superficie de 40 hectáreas sobre las que el Gobierno ha iniciado un expediente de expropiación forzosa sin acuerdo con los propietarios.

El portavoz de Ecologistas en Acción, José Ignacio Domínguez, que ha mantenido un pulso judicial con el Gobierno español por la limpieza de Palomares, denomina este nuevo intento de descontaminación como un “brindis al sol” y se muestra escéptico sobre su éxito.

Desde el accidente ocurrido en 1966, apenas se ha avanzado para una descontaminación real del suelo de la barriada cuevana. Tampoco desde 2000, cuando se detectó radiación tras movimientos de tierra de actividades urbanísticas. El Ciemat concluyó en 2008 un estudio tridimensional para la limpieza del plutonio, la hoja de ruta necesaria, pero nada se ha hecho. 

Un nuevo canto de sirena y 22 meses de plazo

Nada induce a pensar que si los americanos no se han llevado las tierras contaminadas que dejaron hace más de medio siglo, nada induce a pensar que lo vayan a hacer ahora, por mucha palabrería diplomática que se emplee para marear la perdiz un tiempo más. En 1966 solo se llevaron unos cientos de barriles, menos del 10% del plutonio. El resto lo dejaron donde estaba e incluso cavaron fosas para enterrar material contaminado que fueron descubiertas muchas décadas después. Quedan apenas 20 meses para las presidenciales americanas y lo que no se ha hecho en 56 años, no parece que se vaya a hacer en poco más de uno.