Los helados de toda la vida, un sabor para recordar

Una heladería debe ser artesana, como los helados de siempre y si además, se sitúa en lugares emblemáticos, es la sinergia perfecta para que un negocio funcione. Así es la Heladería Jijonenca, que desde 1964 es el lugar idóneo en el Paseo Marítimo, número 24 de Garrucha para tomar uno de esos helados cremosos que nos dejan ese sabor ‘de toda la vida’.

Y fue aquí, en la ciudad marinera de Garrucha donde empezó, lo que un día era ese local del dulce mundo del helado, a tener en el día de hoy tres locales en la provincia, Heladería Jijonenca Vera Playa, en el Paseo Marítimo esquina Avenida Mar y Cielo de Vera en 1995 y la más reciente, Heladería Jijonenca Plaza Mayor desde el pasado diciembre.

Es primavera y las tres heladerías tienen ya sus puertas abiertas, donde toda la familia puede encontrar una amplia variedad de sabores, desde los clásicos de vainilla o nata hasta de melón, con trocitos de fruta, de Philadelphia con arándanos o los de Oreo que se suelen acompañar de cookies y son los más deseados por los más pequeños. Y su especialidad, el helado de turrón con trocitos de turrón. Cualquier selección permite combinación con una gama de referencias, muchas con especial atención a las intolerancias alimentarias.

Otro de sus productos estrella son los batidos, cien por cien naturales y creados a partir leche fresca de primeras marcas, además de granizados, café y horchata. Un lugar ideal ya sea en Garrucha o Vera, para compartir una conversación entre amigos o familiares, mientras se saborea una tarrina o un cono de galleta con helados originales y sabrosos.

Es imposible resistirse, reciben un gran número de visitas al año por su buen hacer ofreciendo helados que emanan de las recetas de los mejores maestros artesanos.