Minas de Alquife mantiene su intención de llegar en tren al Puerto

La noticia de que los Presupuestos Generales de 2012 apenas contemplan 50.000 euros para el proyecto de soterramiento de las vías del tren y su conexión con el Puerto de la capital produjo la pasada semana una oleada de reacciones. Pero el pesimismo no forma parte por ahora del proyecto en el que trabaja la compañía holandesa Minas del Alquife. La empresa lleva desde mayo de 2011 estudiando todos los aspectos que conllevarían la reanudación de actividad en el yacimiento granadino. Y uno de ellos es, como no, la forma de transportarlo.

Luis Carlos Pérez García, director de proyecto y consejero, confirmó a LA VOZ hace unas semanas que la única posibilidad que había barajado la compañía hasta el momento era la salida del mineral por el Puerto de Almería: “Todavía hay muchas teclas que tocar, pero si tú tienes una vía de 95 kilómetros hecha, que era por donde tradicionalmente salía el mineral, pues habrá que darle vueltas a esa idea y, digamos, hablar con todas las instituciones u organismos que están afectados por el tema para buscar una solución y estudiar cuánto vale”.

El gerente de la sociedad subrayó la intención de encontrar una solución “en la que todo el mundo esté más o menos de acuerdo” pero consideró “un poco duro” que se pueda “poner en peligro un proyecto por tan sólo 200 metros de vía férrea”.

En la búsqueda de ese consenso, representantes de la compañía llegaron a reunirse hace unos meses con la autoridad portuaria, el alcalde y el concejal de Urbanismo de la capital. “Ellos expresaron su deseo, lógico, de que el proyecto beneficiara a Almería como consideran que hace con Granada”, comentó el director. Las dudas sobre la incidencia en la división que el tren supone para la ciudad o las antiguas y recordadas molestias que producía el transporte de mineral hace décadas también surgieron. En este sentido, Pérez García respondió que “una compañía minera tiene que cumplir las reglamentaciones, en este caso, medio ambientales”. Para ello, continuó, “hay que buscar una solución a las cosas, sean más caras o más baratas, para que todo el mundo más o menos esté de acuerdo”.

Por ahora, la compañía no ha planteado ningún contacto con los propietarios del Toblerone, que solucionó el almacenamiento en la última época de extracción. Tampoco, insistió el director del proyecto, se contempla la salida del mineral a través del puerto de Carboneras, como se había llegado a publicar en algunos medios. “No tiene sentido, no tiene ferrocarril, habría que hacer un ramal y hay que atravesar todo el Parque Natural para llegar al Puerto...”

La empresa que trajo el tren

El consejero de Minas de Alquife quiso también recordar a la sociedad almeriense que fue la compañía minera la que construyó en su momento la vía “entera” hasta Almería, que luego el Estado conectó desde Huéneja. “Es decir, ahora cualquier viajero que llegué hasta Almería llega a través de un ferrocarril construido por una empresa minera, hay que acordarse de las cosas también un poquito”, recalcó.

Por todo ello, se mostró cauteloso con el futuro de los proyectos de soterramiento y conexión con el puerto pero reiteró que si hay “95 kilómetros de vía férrea y faltan 200 metros, el sentido común dice que algo se podrá hacer”.

De todas maneras, añadió que en este momento la compañía se encuentra haciendo el estudio de previabilidad y no es el transporte el único punto: “Sabemos cuáles son los puntos críticos, y el primero de ellos es el precio del mineral, que es ajeno a nosotros y que puede bajar o subir”.

Minas de Alquife continúa mientras tanto su trabajo que puede suponer una oportunidad única para que Almería consiga con el trabajo común con una empresa lo que por ahora las instituciones ven lejano por la falta de presupuesto público.