Viajar en el tiempo y convertirte en un escolar de los años 50 es posible

El marrón y los tonos neutros invaden el ambiente, adornado con mapamundis colgados delas paredes con nombres que muchos hoy día desconocen; una hilera de pupitres inmóviles de madera colocados en rígidas filas; presidiendo el entorno, la mesa del maestro subida en un atril de madera, ante el “testero” principal en el que se encontraba toda la simbología religioso-política de la época, además de la pizarra tradicional de tiza, todo eso solo en un primer vistazo que te lleva a una regresión más de 70 años atrás.

Viajar en el tiempo es posible en Cuevas del Almanzora, en el antiguo edificio del Convento de San Francisco, actual sede de la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro. En la planta baja pasando la conserjería y adornada en su entrada con decenas de fotografías de niños en periodo escolar y con una bicicleta antiquísima junto a la puerta, tras la que encontramos un aula que nos transporta directamente a la España de los años 50.

Cada una de las piezas que se encuentran en este museo, son auténticas y tienen detrás una historia única e irrepetible. Vecinos de Cuevas y de diferentes pueblos de la comarca del Levante han donado, fotografías, juguetes, cuadernos de notas o cuentos. Incluso desde Logroño ha llegado material para formar parte de la Escuela Museo “más grande de España”, asegura uno de sus precursores, Hilario Castro.

Todo empezó en 2016, cuando se celebró el 50 aniversario del IES Jaroso, ahí los profesores Hilario Castro y Conrado Gandía colegas de profesión decidieron propuso montar una pequeña recreación de lo que sería un aula de los años 50 “con dos pupitres y poco más”, recuerdo Hilario que confiesa también haber aceptado sin mucha esperanzas de tener éxito. “Pensé que no íbamos a conseguirlo que no íbamos a encontrar materiales suficientes”.

Sin embargo, esto no se acercó a la realidad que les sobrevino inmediatamente. “Al día siguiente ya teníamos dos pupitres donados y libros”. Un alumno fue el primero en donar uno de los pupitres que forman parte de la colección. “En cuestión de un mes montamos un aula dentro del IES Jaroso, con pupitres, pizarra la mesa del maestro libros antiguos. Aquello llamó mucho la atención, vino la delegada de educación y se inauguró dentro del Instituto”.

Más tarde, una asociación de vecinos de Palomares hicieron un homenaje a dos maestros del municipio ese mismo verano. “Me pidieron que si podíamos prestar ese aula a Palomares todo el verano, para hacer ese homenaje a esos maestros muy queridos y que ya habían fallecido, donPaco y doña Conchita, maestros del pueblo durante décadas”.

Cuando terminó al verano, Hilario pensó que era una pena devolver todo ese material a sus dueños, más cuando algunos ni siquiera lo querían. “Era una lástima que se perdiera así que hablé con el Ayuntamiento de Cuevas, le propuse ampliar la colección y que me dieran un espacio para tenerlo expuesto durante todo el año. Así el Ayuntamiento abrió este museo dedicado a la Escuela d ellos años 50 en una sala en la actual Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro, ubicada en el antiguo Convento de San Francisco.

“Yo me lo tomé como hobby, pero la gente empezó a donar material de todas partes, incluso de Logroño y por supuesto de los pueblos vecinos como Huércal-Overa o Vera. Además también puse material mio propio. Todo lo que se encuentra en el museo ha pasado por mis manos, porque todo ha tenido que pasar por un proceso de restauración. Además todo está documentado con fotografías antiguas y mi propia experiencia ya que formé parte de esos niños que vivieron las escuelas de los años 50, no hay nada que no corresponda a esa época”.

Hilario recuerda como todo el mundo se volcó con el proyecto desde Conrado que fue ese inicial precursor, pasando por los trabajadores del Ayuntamiento “que me han ayudado a colocar y transportar materiales, amigos míos que han venido a ayudarme a montar todo”.
Según la gente que ha venido a visitarlo dice que es el más grande que han podido visitar en toda España. Vienen grupos de Erasmus de otros países, muchos alumnos desde diferentes puntos de la provincia.

Lo que más les llama la atención son los estuches de madera y las fotografías del dictador Francisco Franco y el falangista Jose Antonio Primo de Rivera coronando el aula.

Hilario, licenciado en Bellas Artes es un hombre inquieto que no cesa en su empeño por crear y por mostrar la cultura y la historia a sus vecinos, ahora "mi idea es montar un museo de la infancia para meter una colección de juguetes antiguos, juegos tradicionales y de piezas que tengan que ver con la infancia, “tengo muchísimo material que me han ido donando y creo que sería bonito recordar como jugaban y como aprendían los niños de épocas atrás”, explicó este cuevano de adopción que ya es una figura popular en el municipio por sus innomerables implicaciones en el mundo artístico y cultural de la zona.