Salen del calabozo los seis detenidos por el caso Mojácar

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vera, Víctor Valdivia Martín, ha dictaminado la puesta en libertad de los seis detenidos en el calabozo de la Policía Local de Vera -el séptimo, Pedro Montoya, exedil del Partido Andalucista, salió ayer tras aceptar prestar declaración- en relación al supuesto fraude en el voto por correo en Mojácar. Según Montoya, “con las pruebas que hemos aportado al juez se puede dar un vuelco a la investigación”.

Las seis personas, dos de ellos candidatos en la lista electoral del PSOE -Manuel Bartolomé Flores Torres y Cristóbal Vizcaíno- se han acogido al derecho a no declarar en este caso de supuesto delito electoral. A uno de los detenidos- R.C-, además, se le ha impuesto como medida cautelar la prohibición de salir del territorio nacional. La causa continúa bajo secreto de sumario y hay en total diez personas investigadas, aunque tres no fueron detenidas durante los diez registros domiciliarios que se llevaron a cabo el pasado miércoles en la localidad levantina.

El juzgado inició la investigación hace un mes, a raíz de una denuncia presentada por la actual alcaldesa del PP, Rosa María Cano, a la que había acudido un ciudadano particular afectado por un ofrecimiento de compra de voto por cien euros. Los investigados son siete ciudadanos españoles y tres de diferentes nacionalidades sudamericanas. El caso está en manos del fiscal anticorrupción en almería, José Juan Cruz.

Varios de los detenidos viajaron ayer a Almería para realizar unas diligencias en la comandancia de la Guardia Civil y volvieron al calabozo de la Policía Local de Vera. Por el cuartel de la Guardia Civil de Garrucha han declarado ante la policía judicial también estos días decenas de presuntos vendedores de votos en Mojácar.

Los agentes del Instituto Armado encontraron, además de la lista del censo con anotaciones de nombres, numerosos acuses de recibo de la documentación solicitada para el voto por correo en la misma dirección de un estanco de la playa de Mojácar domiciliado frente a la playa de Vista de Los Angeles. También hallaron, en uno de los domicilios registrados, un paquete con 100.000 euros.

Todo apunta a que la mayoría de las supuestas compras de voto se han realizado con ciudadanos de origen sudamericano -ecuatorianos, nicaragüenses y paraguayos- cuya colonia ha crecido en los últimos tiempos en Mojácar al alternar el trabajo de temporeros con el de la hostelería. 

Ahora quedan  muchas incógnitas en el aire  como qué va a pasar con el resultado del próximo domingo en las urnas mojaqueras con esta investigación abierta. Probablemente la constitución del próximo Ayuntamiento quede supeditada a la finalización de la investigación y la resolución del presidente de la Junta Electoral.

El delito por fraude electoral está tipificado para el comprador del voto en una pena de seis a tres años de prisión o a una multa de doce a 24 meses. Queda a criterio del juez si el vendedor del voto es considerado cómplice del fraude para que pueda ser también condenado. Se trata de la primera vez en la historia de la provincia que se producen detenciones por una supuesta trama de voto por correo, aunque anteriormente se dictó una resolución condenatoria en Carboneras contra una edil del PSOE.

El PP, el PSOE y el tercer hombre

El resultado electoral el próximo domingo en la urnas mojaqueras es toda una incógnita. Pocos se atreven a descifrar el impacto que puede tener en los votantes este presunto fraude del voto por correo: si beneficiará a la candidatura de Fran García Cerdá y Rosa María Cano; o tendrá un efecto boomerang y será el PSOE de Manuel Zamora el que rentabilizará el caso por la consideración de que pueden haber sido unas detenciones desproporcionadas ante lo que muchos consideran “algo habitual en el municipio”. El PP obtuvo en los últimos comicios 8 concejales y el PSOE, cinco, con una votación del 71% del censo electoral. El ‘Caso Mojácar’ puede provocar que la abstención disminuya. Como tercer hombre aparece el abogado Enrique Lorente, con ‘Mojácar Nueva’, al que los sondeos daban escasas posibilidades, aunque los hechos acaecidos puede que hayan movido voluntades.