Garrucha cuenta con un nuevo hotelito marinero

Probó a ser marinero -como su padre Larry-, remendador, policía local- como su abuelo Antonio el Sereno-, pero con el tiempo viró hacia la hostelería y se ha convertido en un consolidado empresario local, a pesar de su juventud. David Franco López (Lyon, Francia, 1979) acaba de inaugurar un hotelito para soñar frente a las olas - Hotel Dreams Náutico- junto a su complejo de restaurante y terraza de copas en el Club Náutico de Garrucha.

Se trata de una estancia pequeña pero coqueta como una tacita de plata, donde estuvo el restaurante Hermanos Moreno, que David ha convertido en un balcón sobre la arena de la playa de Garrucha a 180 euros la noche. 

El municipio levantino tiene déficit de camas hoteleras, sobre todo en la temporada estival, y el Dreams Náutico, viene a paliar, en la medida de sus posibilidades esa carencia, sobre todo por el espacio excepcional que ocupa con ventanales frente al mar y con la playa a cinco metros. Al acto de inauguración del nuevo establecimiento acudió el párroco local, José María Parra Verdú, que bendijo las estancias derramando agua bendita con el hisopo, y el guitarrista Guillermo Fernández que intervino también amenizando con su música. El complejo Náutico ha complementado también esta temporada sus servicios con una nueva heladería lindando con el hotel. 

Todo el complejo se ubica en las instalaciones del Club Náutico de Garrucha, un centro social privado, que antes de la Guerra Civil funcionó como Caseta de Sanidad Marítima, junto al edificio de las Casas Consistoriales. El Ayuntamiento cuenta también con un solar de su propiedad, cedido en su día gratuitamente por el empresario Antonio Casanova Amat, y que ha sido sacado a subasta como parcela para construir un hotel, pero sin éxito.

David Franco, hijo de la emigración en Francia, inició su actividad laboral como marinero en el barco Antonio y Josefa y en el Larry, pescando al palangre y a las nasas durante nueve años. También practicó el arte de remendar durante un tiempo e inició los preparativos para convertirse en policía local, además de trabajar en la empresa de publicidad y reclamos, Sprint, del empresario Juan Diego González. Finalmente, ha sido la hostelería, debutando hace unos años con una taberna inglesa, donde David Franco, ha echado raíces como  joven empresario, como emprendedor que no para de ingeniar nuevos proyectos con los que dar excelencia  al sector hostelero garruchero.