El futuro de la Corporación Municipal de Fiñana depende ahora de Pedro Sánchez (PSOE) o de Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular). O de Carles Puigdemont (Junts). No será hasta que España tenga presidente del Gobierno investido por el Congreso de los Diputados cuando se convoquen de nuevo elecciones locales en esta localidad.
Habrá que ir a votar de nuevo, no se sabe cuándo, en dos de las tres mesas habilitadas en los comicios municipales del pasado 28 de mayo porque una electora votó por error en una mesa y se quitó “al azar” de la urna un sufragio. La Junta Electoral de Zona estuvo de acuerdo con esa medida. Dos órganos superiores, la Junta Electoral Central y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dieron la razón al Partido Popular y avaló que había habido ‘irregularidades’.
Unas ‘irregularidades’ que podrían haber afectado a la asignación final de votos a los tres partidos en liza – PSOE, PP y Vox – y cambiado el reparto de escaños en el Ayuntamiento. Así, el sentido de ese voto quitado “al azar” podría haber arrebatado a los socialistas la mayoría absoluta y pasado a la suma de populares y Vox.
El actual regidor de Fiñana, Rafael Montes (PSOE), lo ha venido manteniendo desde que se conoció la impugnación del resultado de las elecciones locales. “Solo un Gobierno, que no esté en funciones, puede aprobar un real decreto ley de convocatoria” de comicios locales.
El problema estriba en que el actual Ejecutivo de la Nación se encuentra en la actualidad en funciones y, por tanto, no puede acceder al requerimiento de la Junta Electoral Central para la repetición de elecciones. Fue el pasado 14 de junio cuando la JEC dictaminó que debían celebrarse de nuevo comicios en las mesas electorales 1.1.A y 1.1.B.
Tras ese dictamen de la justicia electoral, el PSOE presentó un recurso contencioso electoral y el TSJA tampoco le dio la razón a los socialistas, eximidos eso sí de tener que pagar las costas del proceso. Cabe la posibilidad de un recurso en el Tribunal Constitucional sobre este litigio, pero no hay constancia de que se haya presentado.
Así las cosas, alrededor de 800 electores de Fiñana tendrán que ir en este año 2023 – salvo contratiempos y bloqueo en la investidura en las Cortes Generales – hasta tres veces a su colegio para ejercer su derecho al voto: dos veces en el caso de las municipales y en las pasadas elecciones generales.
Precisamente en los comicios del pasado domingo al Congreso de los Diputados y el Senado, los vecinos de Fiñana han vuelto a presentar un panorama político similar al de hace casi dos meses. El PSOE ha sido el claro ganador con 615 votos (19 más que en las municipales del 28-M), seguido de Vox, que pasa de tercera a segunda fuerza política con 321 votos (25 menos que en las locales) y Partido Popular. El PP baja a la tercera posición, con 285 votos, 72 menos que el 28-M.
Unas elecciones generales no se pueden comparar con las locales, pero si se aplicara la Ley D’Hont, el PSOE no mantendría la mayoría absoluta, con 4 concejales frente a los 2 de Vox y 3 del PP.
“Han votado 1.308 personas de un censo de 1.649 (20.68% de abstención). La siguiente candidatura en obtener representación sería PSOE en lugar de PP por 21 votos”, resume un simulador de aplicación de la Ley D’Hont con los resultados del 23-J en el municipio de Fiñana. Se incluyen en esta simulación los votos en la mesa electoral validada por la autoridad competente el 28-M y se le han sumado los sufragios obtenidos por PSOE, PP y Vox el pasado 23-J.
Así las cosas, se antoja un panorama político abierto para las elecciones municipales en dos mesas electorales de esta localidad almeriense muy cercana a la provincia granadina. ¿Y cuándo se volverá a votar en Fiñana? La respuesta tardará en llegar. Quizá la conozca Carles Puigdemont.
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