Durante la noche de ayer se denunció un presunto robo en el Centro de Interpretación y Parque Ornitológico, La Balsa del Sapo, ubicado en Las Norias de Daza (El Ejido). A través de un comunicado oficial en las redes sociales, los responsables del centro de conservación de aves, reportan los hechos y pedían colaboración ciudadana para poder localizar, en medida de los posible, a los animales sustraídos. Asimismo, La Balsa del Sapo hace un llamamiento a todos sus vecinos para que se pongan en contacto con el parque si conocen la existencia de "alguna venta sospechosa de aves".
Según explican desde La Balsa del Sapo, alguien, en un acto que aún se desconoce si fue perpetrado por un individuo en solitario o con la colaboración de otros, se habría colado durante la noche en las instalaciones del centro ornitológico después de "romper todos los candados" procedieron al hurto de los animales. Los presuntos cacos, una vez accedieron al interior se llevaron un total de 9 aves exóticas. Entre las especies robadas se encuentran 2 guacamayos 'Militaris', 1 guacamayo Amazonas, 3 guacamayos 'Azulamarillo', 2 loros del Amazonas y la cacatúa conocida como 'Alba', uno de los animales más carismáticos y queridos por los habituales visitantes a este parque.
De acuerdo con el comunicado emitido por La Balsa del Sapo, todos los pájaros robados están debidamente identificados. En caso de detectar aves exóticas involucradas en un proceso de venta ilegal, serían fácilmente reconocibles, según señalan las autoridades del centro de conservación de aves."
La solidaridad entre vecinos se ha manifestado de inmediato en la cuenta oficial de Instagram del centro ornitológico ejidense, donde los usuarios han dejado mensajes de apoyo y rechazo ante el reciente incidente, además de especular sobre las posibles motivaciones detrás del robo. Algunos seguidores de la cuenta sugieren que en España se han registrado robos de aves exóticas en los últimos tiempos. Estos eventos podrían vincularse al comercio ilícito de estas especies en el mercado negro, ya sea para su uso como mascotas o para presentarlas en competiciones de aves.
Un ejemplo de este escenario de hurtos de aves exóticas se puede encontrar en Cantabria, donde en tan solo 20 días se han denunciado cinco casos de sustracciones de guacamayos en domicilios privados, y se frustró el intento de latrocinio de uno más. Por otro lado, en la Comunidad Valenciana, durante la pasada semana del pasado mes de diciembre, también se denunciaron casos de apropiación indebida de animales, destacando una oleada de robos de palomos deportivos que, según Edilberto Rebato, juez regional de la Federación Andaluza de Columbicultura de morrilleros alicantinos, estaría valorados en miles de euros.
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