Antas

El Argar: una visita por la vida y la muerte prehistórica

El yacimiento de Antas es un punto referente para el estudio de la Edad del Bronce

La Voz
Marina Ginés
11:59 • 16 feb. 2024

Imaginar como vivían las personas hace más de 4 milenios parece una labor titánica donde podríamos llegar a elucubrar un sinfín de diferencias en relación a como se observa el día a día actual. Sin embargo, cuando te adentras en una casa argárica tradicional, la sorpresa es común: “no hay mucha diferencia de lo que hoy entendemos por un cortijo”.

Una habitación rectangular, zócalos de piedra y techos de cañas atadas con cuerdas de esparto. “La casa de mis abuelos se parece mucho a esta”, así se decía entre los asistentes de una de las visitas guiadas a las casas argáricas ubicadas en Antas.

Como bien explicaba el guía turístico, de esta turné por la prehistoria antusa, Juan Gabriel Ruiz, no hay certezas exactas sobre el día a día de los argáricos pero después de los hallazgos que se han encontrado sobre como se organizaban sus viviendas y los objetos que encontraron en ellas “podríamos decir que los argáricos inventaron los cortijos andaluces”, bromeaba en la visita.

Así el municipio de Antas desde el pasado agosto organiza de forma periódica visitas guiadas a esas tres recreaciones de “casas argáricas”, donde su mayor peculiaridad podría ser el hecho de que esas casas servían también de panteones familiares, ya que cuando un familiar de la unidad fallecía se enterraba dentro de la vivienda.

Nada más entrar a una de estas casas prehistóricas se pueden observar algunas réplicas de esos enterramientos, (en covacha, en cinta y en urna). En el subsuelo entre lascas de piedra, encajados en la pared o dentro de una urna de barro que ubicaban también en las paredes o en el suelo.

La vida de los argáricos convivía con la muerte y aunque se desconoce el motivo religioso o místico que les llevaba a ello la mayoría de estos ciudadanos prehistóricos, se enterraban de cara a la Meca junto a algunos de sus bienes más preciados entre los que era habitual encontrar armas en los enterramientos de varones.

El hecho de que en el mundo argárico las tumbas se ubicaran dentro delas casas es lo que ha posibilitado elaborar esa especie de plano que muestra cómo habría sido el urbanismo de El Argar, según ha indicado Sergio Ibarz Navarro, investigador predoctoral del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, y uno de los responsables de este estudio.

"Parece que existe una zona en el yacimiento en la que vivirían y se enterrarían preferentemente las personas con mayor capacidad de acumulación de riqueza, aunque no de forma exclusiva", ha señalado. Estos ajuares podrían mostrar la diversidad y la desigualdad social existente ya en la Prehistoria.

Así, El Argar, en Antas podría ser el yacimiento de referencia para el estudio de la Edad del Bronce en la Península Ibérica ya que cuenta con uno de los registros funerarios más abundantes de toda la Prehistoria europea, con más de 1.000 tumbas encontradas en las excavaciones del siglo XIX de los hermanos Siret.

Un comienzo también para que los antusos sigan descubriendo su pasado prehistórico y lo puedan poner en valor, “los niños de Antas de hoy día tienen mucha suerte de poder ver y visitar estas casas y de poder conocer todo lo que se está descubriendo, las generaciones anteriores a penas teníamos conocimiento de la importancia de este yacimiento”, explicaban los vecinos asistentes a la visita, orgullosos de ver materializada la apuesta por sacar a la luz el patrimonio histórico y cultural de la prehistoria antusa.










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