La sequía en Almería: así está el embalse de Benínar

La falta de precipitaciones en Almería se está dejando notar y los embalses son el fiel reflejo. Si bien las lluvias del pasado fin de semana mojaron el terreno, el déficit hídrico sigue siendo importante en nuestra provincia. LA VOZ y Cadena SER hacen un viaje hasta el pantano de Benínar. Hay hasta tres formas diferentes de llegar, incluso desde Granada entrando por Turón. Aprovechando el buen tiempo, el camino se inicia por la parte norte, bajando desde Laujar de Andarax y pasando por una estrecha carretera, la Al-6400 que pasa por las pedanías de Lucainena y Darrícal. En el margen derecho ya se empieza ver al fondo la cola del embalse, a la que entra un pequeño hilo de agua de las últimas lluvias y del deshielo de Sierra Nevada.

Conforme se va llegando a la presa hay varios carteles que avisan de la prohibición de circular por zonas no autorizadas, hacer fuego, bañarse, o realizar actividades acuáticas. Apenas han pasado dos o tres coches por la carretera y un grupo de motoristas que vienen de Granada hacen una parada para la foto de rigor. Se escuchan los pájaros mientras al fondo las cumbres de Sierra Nevada lucen con su manto blanco. En cuanto al estado del embalse de Benínar, que fue construido en el año 1983 y que cuenta con una superficie total de 243 hectáreas, da fiel reflejo de la situación de sequía en Almería y en gran parte de España.

Estado

Se encuentra al 8,3% de su capacidad total, muy lejos por tanto de la cota más alta, la del aliviadero de la presa. Cuenta con 5,26 hm³ cuando lleno llegaría a 62,9hm³. Ha subido ligeramente en los últimos días del 4,99 al 5,26 hm³. Pertenece a la Cuenca Mediterránea Andaluza y recoge las aguas de alrededor del Río Grande de Adra. Con el deshielo a buen seguro que incrementará su nivel de agua pero en comparación con la misma semana del año pasado ha perdido casi 2 hm³. 

La presa se construyó a partir de materiales sueltos y con perfil diferenciado, es decir, capas distintas de materiales. La altura sobre el cauce es de 83 metros, con 11 de ancho en la coronación. Hay varios paneles explicando más detalles del uso del embalse de Benínar para los visitantes. Llega la hora de seguir con el camino de vuelta a la capital. Se coge la Al-1175 pasando por Fuentes de Marbella hasta enlazar con la A-347, pasando alrededor de Berja para después coger la A-7 en Adra. 

Un viaje que tiene de todo. Desde las magníficas vistas desde la presa de Benínar de las cumbres de Sierra Nevada, un recorrido por las carreteras de antaño, el paso por Lucainena y Darrícal en plena naturaleza bajando desde Laujar de Andarax, y también cómo la falta de lluvias se deja notar en estado de los embalses de nuestra provincia porque también el de Cuevas del Almanzora ha vivido años mejores (se encuentra al 8,32% de su capacidad). La distancia del embalse con la capital almeriense es de menos de 80 kilómetros y el recorrido más corto es por la A-7.