La tradicional sandía con pepitas sufre su peor crisis en años

Fue durante muchos años la sandía que exportaba Almería al resto de Europa. Hasta que apareció la sandía sin pepitas, que pasó a copar desde entonces una gran cuota del mercado, pero sin expulsar a la clásica con pepitas. Esta campaña este tipo de sandía sufre la peor crisis que se recuerda, con muchas plantaciones que no han encontrado comprador o que se han tenido que malvender a precios por debajo del coste de producción.

Es el caso del agricultor nijareño Carlos Muñoz, que también es el representante de Asaja en el campo de Níjar. Muñoz tiene tres hectáreas de sandía negra con pepitas, que otros años atrás cuando era temprana llegaba a vender a 70 e incluso 80 céntimos, “pero este año no es normal porque no la quieren, y cuando en el mejor de los casos se consigue colocar en el mercado, los compradores se la llevan a 16 céntimos, y una vez se restan las  comisiones lo que queda al agricultor son 10 céntimos, un auténtico desastre”, describe.

Sucede en el campo de Níjar, pero también en el Poniente. La explicación que dan desde Asaja al hundimiento de precios que este año sufre este tipo de sandía estaría en el sobreaprovisionamiento que este año han hecho los clientes europeos de esta misma sandía, pero venida de terceros países, como Panamá.

“En los supermercados hemos podido ver estos días atrás sandía con pepitas a 1,15 e incluso 1,20 euros el kilo, y la nuestra no la querían porque ya tenían esa misma sandía, pero de otros lugares”, lamenta Muñoz.

Pérdidas por hectárea

Este agricultor ha tenido que retrasar hasta 20 días el corte de sus sandías, ya que no encontraba comprador, por lo que se ha visto obligado a tirar unos 20.000 kilos de producto por exceso de maduración.
“Uniendo todos los gastos que tiene una explotación agrícola, calculo pérdidas de entre 10.000 y 12.000 euros en las tres hectáreas, una media de 4.000 euros por ha.”, comenta.

Muñoz también advierte que ante esta situación los clientes ofrecen paquetes de compra a la baja, en los que se llevan en un mismo lote sandías blancas sin semillas y negras con semillas, bajando el precio de las primeras.