Una biblioteca pública situada en Honduras abrirá dentro de poco
sus puertas rindiendo homenaje a una empresa almeriense. Y es que el
nombre elegido para esta instalación que albergará en torno a 3.000
libros ha sido el de ‘Empresa Cosentino’.
Se trata de un
agradecimiento por la implicación que ha tenido la multinacional con
sede en Cantoria con el envío de todo tipo de productos solidarios
(con especial protagonismo para los libros, eso sí) mediante el
Banco de Libros de Tíjola, que a su vez colabora con la ONG Acoes. Y es que han sido ya 15 los contenedores enviados, a la espera de que en junio se produzca un nuevo traslado de donaciones.
El papel de Grupo
Cosentino ha sido vital para que decenas de miles de toneladas
lleguen a zonas rurales y deprimidas del país hondureño, ya que ha
facilitado el envío de los contenedores gracias a los que las
donaciones han podido llegar en tiempo y forma a su destino.
Se trata de una
futura biblioteca, la primera en la aldea de Santa Cruz-El Paraíso, que
acercará todo tipo de libros (desde novelas de escritores como
Allende hasta poetas como Benedetti pasando por material educativo)
hasta su comunidad, desde donde se muestran enormemente agradecidos
con la labor del Banco de Libros tijoleño así como de Cosentino y
Acoes.
“Va a llevar el nombre de Empresa Cosentino porque es la que
pagó el contenedor para que lleguen esos libros y nos está apoyando
para que abramos bibliotecas en todas las aldeas más representativas
de este municipio”, explicó durante una entrevista en la
televisión hondureña Edwin Martín, uno de los gestores públicos
partícipes en este proyecto.
Las instalaciones, de las que se beneficiarán en torno a 400 niños además de los adultos del municipio, serán inauguradas concretamente el viernes 3 de mayo pese a que la
fecha inicial estaba prevista para el 23 de abril, coincidiendo con
el Día del Libro. Finalmente la nueva biblioteca abrirá sus
puertas algo más tarde pero lo hará llena de títulos de todo tipo
gracias a ese traslado de 3.000 libros para el que, tal y como ha
apuntado el presidente de la asociación tijoleña, Eugenio García,
también ha sido necesaria la implicación de las autoridades
hondureñas.
“Para el montaje de la Biblioteca y del traslado de
los más de 3.000 libros enviados desde Tíjola, se contó con la
ayuda de la Policía Nacional Hondureña. Queremos dar las gracias a
Edwin
Martín por la gran labor que está haciendo para que está
biblioteca sea una realidad. El ha sido el artífice de esto”, ha
agradecido García.
El fundador del Banco de Libros ha reconocido que "estamos muy orgullosos y felices por seguir creando bibliotecas para los niños que no tienen acceso a los libros. Esta es la tercera , pero habrá muchas más", ha adelantado.
Será, por lo tanto, la tercera biblioteca que esté dedicada a la labor que realiza desde hace años el Banco de Libros de Tíjola junto a agentes como Acoes y Cosentino. Un agradecimiento a la altura del esfuerzo y del tiempo que estos voluntarios llevan dedicado a quienes más lo necesitan.
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