El cuerpo sin vida de Diego Giménez, el hombre desaparecido en el
municipio de Huércal-Overa hace dos semanas, ha sido encontrado este jueves. El cadáver se encontraba en las inmediaciones del la torre conocida como el
Castillo, dentro del término municipal huercalense y situadas a
varios kilómetros del hogar del desaparecido.
Según han
confirmado fuentes municipales, la perra que acompañaba al hombre en
el momento de su desaparición ha sido clave. Y es que los ladridos
de esta fueron detectados por trabajadores que se encontraban en esta zona de difícil acceso y a quienes finalmente el animal les llevó hasta el cuerpo, ya
sin vida, de este vecino de la pedanía de Overa.
En este
sentido, la última pista que se tuvo de Diego Giménez fueron las imágenes
captadas por una cámara de vigilancia, en las que se observaba al
hombre, de avanzada edad, acompañado por su mascota el día de su
desaparición.
El paradero de Diego
era desconocido desde el jueves 18 de abril, cuando fue denunciada su
desaparición. Esta situación dio pie a la activación de un
operativo de búsqueda que no sólo contó con el trabajo de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y Bomberos
del Levante Almeriense sino que decenas de voluntarios de Protección
Civil así como ciudadanos a título individual se implicaron también
en estas tareas.
Finalmente, el
operativo especial con voluntarios para intentar dar con la ubicación del
desaparecido fue desmontado cuatro días después al no encontrar
ningún indicio acerca de dónde podía encontrarse el vecino
huercalense, quedando la búsqueda en manos de los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El desenlace,
finalmente, ha sido el más trágico que cabía esperar.
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