Un pueblo de Almería crea la ‘Ciudad de los pájaros’

Apenas un centenar de almas de pasado campesino tienen la osadía de seguir viviendo en Beires, el pueblo donde es más feliz el mirlo; apenas un centenar de vecinos oyen su trino en las mañanas de la primavera cuando emerge el disco solar por las cumbres de la provincia. Los beirencos son pocos pero si tienen un motivo para quedarse en su pueblo es que, además de que por las noches las estrellas son más blancas, el sonido de los pájaros y demás criaturas de Dios es más claro, tanto como el agua que beben del manantial de Sierra Nevada. Alguien se ha atrevido a decir alguna vez que Beires es el Lanjarón de Almería, aunque en la Puerta Purchena quizá no lo sepan. En Beires, por donde el río Andarax viaja libre de equipaje, las aves parecen más felices. No hay motores que las importunen y vuelan gráciles como seguro volarían en el jardín del Edén. Ha dicho la alcaldesa, Carmen González, que gobierna un pueblo que tiene menos gente que el edificio Presidente, que "Beires tiene un barranco donde anidan muchos pájaros y por el que pasa agua en invierno y se pone muy verde" y solo con esa descripción tan tierna, tan de redacción de nuestros años de EGB, a uno le dan ganas de llegarse a Beires, que está muy cerca de Almócita, Fondón y Abrucena. Allí se ven cosas que no se ven en La Rambla ni en el Paseo de Almería; allí, si uno se sienta en una piedra del camino de la Majada de las Vacas, puede ver a una carraca surcar el cielo bajo con su plumaje verdoso; y podrá ver a un abejarruco y a una abubilla competir con su gorjeo; y en la copa de algún castaño se dejarán ver al atardecer los ojos de un búho siniestro. En Beires, Delibes hubiera sido feliz. Y  Alvaro Cunqueiro y Joselp Pla, que quizá hubiera dicho de este pueblo almeriense, si se hubiese atrevido a abandonar el Ampurdán, que "su luz tiene el color de la miel cuando se ocultan los últimos rayos". 

Beires, a parte de nidos de cernícalos y alcaudones, tiene también el aire de una liliputiense capital alpujarrañera. Tan liliputiense como capital, porque disfruta de varios núcleos diseminados, como si fuera la estrella de un sistema solar, con satélites como El Alamo, la Fuente Cufría, la Fuente Navarro, Gárafe, Los Melgones o la Sexta Parte. 

Viene a cuento toda esta salmodia sobre Beires porque se va a convertir en el primer pueblo de esta provincia/isla -que diría Diego Martínez Cano emulando a Pedro Antonio de Alarcón- que va a estrenar un Ornitoparque por obra y gracia del propio Ayuntamiento y también del consultor y periodista experto en Turismo, Diego García Campos. Este jueves y viernes próximo van a acudir a Beires un grupo de expertos en valores ambientales del Parque Nacional de Sierra Nevada para darle un poco de viento a este proyecto. 

Una de las acciones que se contemplan es el Ornitoparque de Beires, centrado principalmente en el mundo de las aves. Es una apuesta por convertir a este municipio en referente del turismo ornitológico en la provincia, convirtiéndose el primero con este enfoque en Andalucía. Además, se va a editar también una Guía de Aves impresa y digital, con descripción de 36 especies que habitan en el municipio. Además, y otra Guía con los principales valores medioambientales, flora y fauna del Espacio protegido.

La presentación de este proyecto se llevará a cabo en las Jornadas de formación y sensibilización en la conservación de los valores naturales y culturales del Parque Natural y Nacional Sierra Nevada, en las que participarán expertos de primer nivel, y se realizarán, demás, visitas guiadas, y talleres en la naturaleza, con el objetivo de articular un espacio visitable que fomente la interacción con el medio de forma respetuosa, el senderismo y el aprendizaje activo. En esta línea, se ha preparado un circuito que enlaza tótems interactivos con imágenes de las aves que habitan el espacio natural del municipio, cuyos cantos se podrán escuchar mediante códigos QR. Este circuito formará parte de la primera fase del Ornitoparque, en el Área Recreativa de Nacimiento. Más adelante, la intención es ampliarlo a lo largo del Barranco de Nacimiento hasta el pueblo e, incluso, hasta las localidades cercanas de Almócita y Padules.

Dentro de este proyecto ‘Beires, Corazón Verde del Parque Nacional de Sierra Nevada’, se incluyen las ‘Jornadas de formación y sensibilización en la conservación de los valores naturales y culturales del Parque Nacional Sierra Nevada’, que se celebrarán en Beires los días 23 y 24 de mayo. En estas jornadas participarán profesionales especializados en este espacio natural protegido, con conferencias, mesas redondas y talleres. Asimismo, se realizará una ruta guiada por el Ornitoparque. El día 23 de mayo estará enfocado a los adultos, especialmente a responsables públicos, agentes de desarrollo, dinamizadores culturales y empresarios; y el segundo, el 24 de mayo, a alumnos de colegios e institutos, con los que hará un taller de cajas nido y se visitará el Ornitoparque.

 Los expertos que participarán en las jornadas son José Manuel López Martos, Javier Cabello Piñar, Juan Manrique Rodríguez, Juan Antonio Muñoz, Jorge Ridao Boloumié, Isabel Olvera Ortega, Justo Sánchez Martín, José Manuel Bernabé y Diego García Campos, el auriga de esta aventura exótica de poner en valor, en la Almería más rural, algo tan simple y tan primitivo como el canto de un pájaro.