“La excelencia no es solo una nota”

Álvaro Giménez Guillen de 18 años está entre los mejores de las notas alcanzadas en la PEvAU

Pie de foto: Álvaro Giménez Guillén. FOTO LOLI
Pie de foto: Álvaro Giménez Guillén. FOTO LOLI La Voz
Antonio Torres
20:07 • 24 jun. 2024

El talento llama al talento. Ha unido a dos amigos que han alcanzado las primeras en notas en la provincia alzándose por encima de lo convencional y forma parte de una gavilla que habla de una generación que pisa fuerte. Su lucidez brilla. Los que sabemos de su capacidad para hacer grupo, le aventuramos éxito en trabajos de equipo. Será un líder en cualquier ámbito. Ha dejado huella por su defensa del trabajo colectivo, la humildad para no creerse más que nadie y la ambición para no creerse menos que nadie. “La nota no define la capacidad de uno. Es la forma en la que uno es capaz de adatarse al sistema de las pruebas de acceso a la Universidad PEvAU. Aquí hay un factor que es la suerte. La excelencia está ahí y lo podemos ver realmente con las notas y la trayectoria. Pero, las variaciones de unas notas a otras dependen, no siempre de uno mismo”.



Ha estudiado el bachillerato de Ciencias de la Salud, en el IES Maestro Padilla de El Zapillo, frente al parque de las familias. Tiene palabras de agradecimiento para todos sus profesores/as y en especial para Enrique Segura Reche de la asignatura de Biología. “Ha estado ahí siempre. Me ha acompañado, dando ilusión de aprender todos los días y, curiosamente, ha sido el primero en felicitarme por mis buenas notas”.



El talento atrae al talento. Cierra un ciclo de ensueño. “Evidentemente” afirma Álvaro, “es un alivio sentir que realmente el esfuerzo de estos últimos años lleva una recompensa. Se siente muy orgulloso de sus amigos Felix Denk Romero, el que ha acaparado justamente el foco de los medios y José David Pérez Fernández, además de otros muchos más que han sido grandes compañeros/as y excelentes personas.



Hay felicidad en la familia de Álvaro Giménez Guillén, desde Dalias, Los Gallardos y el emblemático barrio almeriense de Ciudad Jardín. Ha sacado una de las mejores notas para poder elegir la carrera universitaria que más le interese y guste por su excelente calificación. “Desde que entré en la ESO, mi sueño ha sido siempre trabajar en la Genética y ahora el camino que tomaré en septiembre será estudiar Medicina en la Universidad de Almería, la mejor institución para orientar esa pasión.  Desde niño mis padres y mi hermana Laura, me han guiado en ayudar a los demás en todo lo que pueda”.



Defiende con ardor los estudios de la Universidad de Almería y las universidades públicas en general. Es un lector voraz con el que da gusto conversar. Afirma que el desinterés por las noticias viene por las informaciones falsas, fake news, vestidas de rigurosidad. “Cuando leo en redes algo que me llama la atención, acudo a los medios convencionales para confirmar, y no paro hasta comprender lo  que no entiendo”, dice con un aplomo fuera de lo común para su edad en la que sabe huir de lo tóxico. Asegura que el aprendizaje no puede venir de nada externo al propio sujeto. “La inteligencia artificial se muestra como una herramienta más, al igual que Google y otros buscadores”.



Alvaro tiene una sonrisa inteligente, de pícaro ganador. Los profesores lo eligieron como presentador del acto junto con otra compañera para el día de imposición de Becas en el Teatro Cervantes de Almería.  Además, ha compaginado los estudios con actividades extraescolares, conferencias, teatros. Rebeldía para mejorar cada día y sentido común no le faltan. Está al tanto de la aparición de carreras para cubrir nuevas necesidades como la Neuro ciencia para prevenir y curar enfermedades del sistema nervioso, entre otras. Asegura que estamos viviendo el boom de las carreras ”bio“. 



España ha tomado fama mundial como pionera de la bioquímica desde las investigaciones del microbiólogo de Elche Francis Mojica y los premios conseguidos años después por su equipo. “Creo que estaré relacionado en mi vida profesional con investigación y medicina”. Sabe que España es un país de fútbol. Recientemente leyó que la bióloga molecular María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), afirmó que sabemos que somos un país de fútbol. La gente no sabe que también España es un país de ciencia. 



Ahora piensa en un viaje próximo a Madrid con su amigo Felix Denk, el número uno de las notas que ha aparecido en este medio.  Interrail por Europa, el carnet de conducir y la Facultad de Medicina de Almería son sus sueños más inmediatos. Una personalidad al que nadie le ha tenido que decir que sus obligaciones de divertirse y estudiar también se complementan con resultados.


Temas relacionados

para ti

en destaque