Mojácar salva el turismo en julio frente al retroceso en el resto Almería

Este mes de julio, Mojácar se ha consolidado como el destino turístico líder en la provincia de Almería, alcanzando una ocupación hotelera superior al 90%. Según declaraciones de uno de los hoteles locales, este auge se atribuye mayormente al interés de los jóvenes por el turismo de ocio y fiesta. El alcalde de Mojácar, Francisco García, ya había celebrado en junio los altos niveles de ocupación, que superaron las cifras de años anteriores.

Sin embargo, esta tendencia positiva en Mojácar contrasta con el panorama en el resto de la provincia. Pedro Sánchez Fortún, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL), expresó su preocupación por el descenso en la ocupación de julio en comparación con 2023 y lo que esto podría significar para agosto.

En las zonas interiores, la ocupación está estrechamente relacionada con eventos que atraen visitantes, como es el caso del Festival de Música de Vélez Blanco, que consigue llenar los alojamientos locales. Para la primera quincena de agosto, se esperan cifras también altas debido a las festividades programadas en los pueblos.

En la Comarca del Almanzora, aunque han notado un pequeño retroceso en las cifras, cuentan con un turismo fiel que regresa cada año. La Alpujarra, por su parte, presenta un balance positivo, aunque las reservas frecuentemente se hacen en el último minuto, lo que mantiene cierta incertidumbre a medida que se aproxima agosto.

No obstante, los destinos emblemáticos como el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar han visto una caída de casi veinte puntos en ocupación respecto a hace dos años. Este fenómeno se atribuye, según Sánchez Fortún, al aumento de la oferta no regulada, especialmente de viviendas turísticas, que afecta adversamente a los alojamientos legales, obligándolos a disminuir precios y repercutiendo en sus resultados económicos.

A nivel de la capital almeriense, la ocupación media en julio ha sido del 82%, algo inferior a la del año pasado. La Operación Paso del Estrecho ha influido en estos datos, ya que en casos de cancelaciones de barco, muchos viajeros en tránsito buscan alojamiento en la ciudad.

De cara a agosto, la incertidumbre persiste. Los empresarios del sector confían en que se superen las cifras de julio, aunque la tendencia de reservas de última hora complica las estimaciones. En el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, se observa una reducción en el número de pernoctaciones, con una caída notable en la ocupación durante los domingos, lunes y martes. Carboneras, a su vez, enfrenta un panorama similar, con retrocesos en la ocupación ligada a la misma problemática de la oferta no reglada.

El futuro del turismo en Almería se presenta incierto, según los datos de ASHAL, marcado por el contraste entre destinos y la creciente competencia de alojamientos no regulados que están poniendo a prueba la sostenibilidad de los hoteles establecidos en la región.