Dormir al ritmo de las olas: El hostal boutique que es una ventana al mar

Fue la apuesta que culminó la creación de una nueva etapa para uno de los restaurantes históricamente más conocidos de todo el Levante Almeriense. La posibilidad de dormir mirando al mar y a escasos metros del mismo fue la guinda con la que acompañar otros servicios como el gastronómico y una heladería. Y, tras un año en servicio, la resultados de esta apuesta son más que satisfactorios.

Dormir frente y mirando al mar, escuchando su relajante sonido y además en las mismas instalaciones que nos ofrecen un desayuno de primera en su terraza parecía una apuesta segura pero había que atreverse. Y fue lo que hizo David Franco López, gerente de Dreams Náutico y cuyo proyecto de “hostal boutique” como él mismo lo denomina para permitir pernoctaciones exclusivas prácticamente en primera línea de playa acaba de cumplir una año.

Un año en el que no ha creado clientes sino amigos. “Vienen unos clientes a hospedarse y se van unos amigos”, reconoce con cierta emoción antes de recordar qué hace de Dreams Náutico algo único en Garrucha y el Levante. “Los clientes nos comentan que poder tener la ventana abierta por las noches y escuchar tan sólo el sonido del mar es algo fabuloso”, cuenta.

Otro de sus atractivos es el de la intimidad. Su concepto de “hostal boutique” al disponer tan sólo de cuatro habitaciones, evita cualquier tipo de espera o aglomeraciones, lo que proporciona una atención muy personal y sin otro tipo de molestias frecuentes en grandes alojamientos hoteleros.

Tanto es así que, en caso de que tengamos pensado visitar Dreams Nátuco para probar la experiencia o para celebrar una ocasión especial, siempre es recomendable realizar las reservas con la antelación necesaria para asegurarnos nuestra estancia. “Las reservas para agosto están ya casi completas y para septiembre estamos a l75% ya. De hecho para octubre ya hay días reservados por lo que más vale hacerlo con tiempo”, advierte el emprendedor.

No es amor por su negocio -que también- lo dicen del mismo modo los portales de reservas más famosos, donde el establecimiento llega a rozar una nota de 9 sobre 10 en algunos, como en el caso de Booking, al igual que en Brujulea y otros tantos.

Gastronomía y helados

La experiencia que encontramos en Náutico no podría ser más completa si tenemos en cuenta que, además de dormir junto al mar, al levantarnos podemos disfrutar de una gastronomía que apuesta por la innovación pero sobre todo por productos de primera calidad y de proximidad, algo que reivindica David. “Al final es apostar por los productos de kilómetro cero porque Almería nos ofrece unos productos exquisitos, somos la huerta de Europa”, reivindica antes de hablar de algunos de los productos con los que trabaja como “la variedad de pescados que podemos preparar al horno, a la plancha o fritos y unas buenas carnes como, entre otras, esas chuletillas de los filabres, que tanto gustan. También podríamos hablar del quiso de cabra 10% de Monteagud o nuestra mermelada con tomate RAF, entre otras muchas elaboraciones”.

Por si eso fuera poco, el 23 de junio también cumplió un año el servicio de heladería que además de toda la gama habitual ha introducido nuevos conceptos y elaboraciones como el mango (ralladura de mango con pimienta y limón) o el cholado, que es un vaso de fruta fresca como el de mango, maracuya, plátano, manzana, con hielo raspado y unos siropes que nosotros añadimos”.

Se trata de la dulce guinda a un proyecto que comenzó abriendo una nueva etapa en un restaurante que es historia de la comarca pero que ha sabido complementar la experiencia gastronómica con servicios únicos, tan únicos como dormir sobre la playa de Garrucha. Tan único que sólo lo puede ofrecer Dreams Náútico, que celebra un año de esta apuesta que por el momento está creando experiencias únicas en quienes han sido sus primeros clientes durante este año.