Este jueves 5 de septiembre, La Fuente de Mojácar se convirtió en
el núcleo de una singular tradición que atrajo a decenas de vecinos
y curiosos, quienes se reunieron para revivir las costumbres de
antaño. Esta actividad forma parte de la nueva campaña de
excavaciones en Mojácar la Vieja, un yacimiento que está desvelando
la historia de los primeros habitantes de la localidad.
El Ayuntamiento de
Mojácar, en colaboración con el Laboratorio de Arqueología
Biocultural, MEMOLab, ha organizado una serie de talleres destinados
a complementar las investigaciones arqueológicas. Estos talleres
buscan recuperar y poner en valor la historia y las tradiciones de
Mojácar a través de diversas actividades interactivas.
Noemi Linares,
concejal de Cultura, enfatizó la popularidad de estas iniciativas
entre los vecinos, “Involucrar al pueblo en las labores de
arqueología es fundamental. A través de actividades como este
tradicional lavado en La Fuente, los participantes pueden
experimentar de primera mano cómo se vivía en Mojácar en épocas
pasadas. La primera edición del año pasado fue un gran éxito, con
una gran participación vecinal.”
El evento de este
año atrajo a una multitud que experimentó cómo se realizaba el
lavado de ropa en aguas de la fuente, donde las mujeres antiguamente
se remangaban las faldas y metían los pies en el agua para llevar a
cabo esta labor. Desde su salida del manantial a través de los 13
caños, el agua de distribuía por dos canales paralelos pero
diferenciados. Uno en el que se lavaba la ropa y otro que fluía
libre hasta su lugar de almacenamiento.
Mojácar es uno de
los pocos lugares en los que las mujeres se metían en el agua para
la limpieza de sus prendas. Remangadas sus faldas, metían
las piernas en el canal que fluía libre y el otro servía para el
lavado. Estaban separados ambos conductos por una serie de piedras,
hoy de mármol, que servían para frotar la ropa. Así, no se
mezclaba el agua del lavado que se supone iba ya con jabón.
Las técnicas
utilizadas en el pasado siguen siendo un símbolo de identidad en la
región, como el uso de "rodete" para equilibrar los
cántaros de agua sobre la cabeza es hoy día, la imagen icónica de
la mujer mojaquera.
El próximo lunes 16
se repetirá esta actividad, que se presenta como una
oportunidad perfecta para que tanto adultos como niños se sumerjan
en la historia local, aprendan sobre sus costumbres y disfruten de un
tiempo en familia. Aún hay vecinos que
recuerdan esos momentos de lavadero, y reencontrarse con sus hijos y
nietos en esta práctica es verdaderamente especial.
La gestión del agua
en Mojácar, que incluye el tradicional lavado de ropa en La Fuente,
sigue siendo un testimonio vivo del ingenio y la cultura de la
comunidad. Este evento representa no solo una forma de
entretenimiento, sino también una conexión significativa con el
legado histórico de Mojácar y un homenaje a quienes, generación
tras generación, han mantenido viva esta costumbre.
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