La construcción de fincas revive con la crisis sus mejores tiempos

El ritmo de construcción de invernaderos de los años 90 no se volverá a dar más en la provincia; sin embargo, estos últimos años se ha detectado un nuevo impulso a la creación de estructuras, tanto de nueva planta como de modernización. Este retorno al campo ha ido creciendo paulatinamente al mismo ritmo que lo hacía la crisis, reflejo palmario de que el regreso a la actividad agrícola es debido a la asfixia del resto de la economía.
En todos los municipios del Poniente ha crecido la superficie de invernaderos desde 2008 y más intensamente a partir de 2009 y 2010. Ocurre también en el cordón de Almería capital y Níjar.
Casos muy significativos son los de El Ejido y Roquetas, ya que ambos municipios contemplaban antes del pinchazo inmobiliario grandes desarrollos urbanísticos,  y habida cuenta de la realidad de los acontecimientos se ha regresado a la actividad primaria.
Cifras récord
En El Ejido en 2004, en plena fiebre urbanística, se venía de perder varios miles de hectáreas  de plástico hasta situarse entonces en 11.625 hectáreas. A partir de 2007 comienza a cambiar el panorama, volviéndose a construir nuevos invernaderos, 1.776 hectáreas más, hasta llegar a hoy día. El Ejido tiene ahora cifras récord de superficie invernada en toda Europa con 13.401 hectáreas. Esta cifra contempla solo el plástico, así que si se sumasen todos los conceptos de una finca (área de carga y descarga, balsa, o pequeño almacén) habría que hablar de varios miles de hectáreas más. De ahí que sea indiscutible su capitalidad en el sector.
Otro caso significativo es el de Roquetas. Si en 2006/07 su superficie bajo plástico era de 1.810 hectáreas, hoy día hay unas 2.180 hectáreas, es decir, 370 más.
El crecimiento ha sido hacia la zona más occidental de Roquetas, parte alta de Las Marinas y El Solanillo; pero también fuera de los límites del municipio, ya que numerosos agricultores roqueteros vendieron sus terrenos en Roquetas durante la época de mayor empuje urbanístico y compraron fincas con mayor extensión fuera, principalmente en El Ejido (San Agustín,Tierras de Almería), en Níjar y en los municipios colindantes, La Mojonera y Vícar.
La concejalía de Roquetas estima la superficie de invernaderos de roqueteros fuera de su  término en más de 6.200 hectáreas.
Menores, pero también significativos son los crecimientos experimentados en otras zonas con producción intensiva.
Pueblo por pueblo
La principal actividad de la ciudad de Almería es la agrícola, debido a las 1.400 explotaciones hortícolas repartidas entre La Cañada y El Alquián. La actual crisis sigue asentando los cimientos de la economía capitalina en torno al cultivo del tomate.
En el año 2000 había 1.700 hectáreas, hoy día 2.500, unas 100 de ellas creadas en los últimos años.
En el campo de Níjar hay casi 5.000 hectáreas, desde 2009 hasta 2012 se han dado licencias para construir 173 nuevas hectáreas.
En La Mojonera en el último año se cuantifican casi 30 nuevas hectáreas; en Vícar la superficie se mantiene estable y no baja; en Dalías también crece, aunque a menor ritmo, unas 4 nuevas hectáreas anuales; y en Berja sí se ha producido un notable ascenso, ya que si en 2006 había 1.140 hectáreas, el año pasado había 1.312, lo que supone 172 hectáreas más.
En otras zonas de la provincia, como Gérgal o Tahal, habituales para el cultivo bajo plás