Los Millares, así era la misteriosa ciudad almeriense de hace 5.000 años

La campaña arqueológica 2024 comienza el próximo lunes 16 de septiembre y promete novedades

Elena Ortuño
18:30 • 11 sept. 2024 / actualizado a las 20:49 • 11 sept. 2024

Millares, esa imponente civilización protegida por cuatro murallas defensivas -algunas de hasta 10 metros de grosor- y por una red de 13 fortines situados en los alrededores del conjunto que controlan todos los pasos naturales hasta el asentamiento. Millares, ese yacimiento que, entre tolos y dólmenes, cuenta con una necrópolis de más de 80 tumbas, con un centro de poder político localizado y con una ciudadela en la que se han encontrado talleres de metalurgia.



Millares, esa cultura que sorprende a todo aquel que se atreve a viajar hasta el municipio de Santa Fe de Mondújar para adentrarse en los secretos de un pueblo que rompe todos los prejuicios sobre cómo vivían los 'almerienses' hace, ni más ni menos, 5.000 años. Ese Millares lo tenemos aquí, en la provincia de Almería, y gracias a su estado de conservación y a sus impresionantes dimensiones, podemos afirmar orgullosos que es único en su especie.



Un colosal templo palaciego



El yacimiento se prepara para una nueva excavación, que comenzará el próximo lunes 16 de septiembre y que se extenderá hasta el 31 de octubre. Para dicha intervención, el equipo de Los Millares cuenta con un gran número de estudiantes voluntarios y un equipo multidisciplinar, cuya cabeza es bicéfala. Por un lado se encuentra Juan Antonio Cámara como director del proyecto y por otro Alberto Dorado como director de la campaña arqueológica.



Este año los objetivos de la intervención son tan ambiciosos como suculentos. "Vamos a continuar las excavaciones con un edificio singular por su forma, que es rectangular", explica Martín Haro, coordinador de Los Millares. A esto Cámara añade que "el bloque tiene una complejidad enorme, puesto que tiene varias habitaciones en torno a una sala central".



La estructura descoloca a todo aquel investigador que ha puesto sus manos sobre él: "Nos sorprende por sus dimensiones. Aún no sabemos con exactitud su cronología, pero podríamos estar hablando de una Edad del Cobre reciente, entre el 2500 y el 2400 a. C. En esta etapa no encontramos ningún paralelo en toda la Península Ibérica. Para hallar algo similar tendríamos que viajar hasta el Próximo Oriente", narra el coordinador, quien insiste que todo está en el aire hasta que continúen la excavación.



La forma del edificio llama la atención respecto al resto de elementos arquitectónicos de la zona, que son circulares, a excepción de la sala de forja. Así, esta estructura, en el punto de mira de la campaña 2024, es una construcción que se ha interpretado como "un centro de poder político"; bien podría ser un "templo-palacio", aunque esta interpretación también podría cambiar conforme la investigación avance.



Otras intervenciones esperanzadoras

Además del posible complejo palaciego, en la ciudadela también se pretende intervenir "lo que parece ser una cisterna", señala Cámara. A esto Martín Haro añade que, de confirmarse, "sería la cisterna con mayor capacidad de toda Andalucía y, probablemente, de toda la Península dentro del periodo del Cobre".


Asimismo, también se quiere abordar la entrada amurallada de la línea cuatro, la que da paso a la ciudadela (centro neurálgico en el que se origina la cultura de Los Millares): "Queremos ver realmente cómo era esa puerta", explican los investigadores.


Como última meta, aunque no menos importante, se han propuesto excavar la llamada 'Tumba de La Chilena'. Expoliada por caza tesoros en los años 50, el ajuar funerario fue recuperado gracias a una denuncia y recolocado en el Museo de Almería. Con esta nueva intervención arqueológica les interesa saber "qué otros objetos tenía" y "qué produjo el incendio que acabó por derrumbar la tumba": "Seguramente quisieran limpiar el espacio para hacer sitio a más cadáveres y se les fuese de las manos, pero tenemos que comprobarlo", señala Juan Antonio, director del proyecto.


Los misterios de Millares

Los Millares destacan por sus grandes dimensiones y por su excelente conservación, debida al material de construcción (la piedra) y a que ninguna otra población se ha establecido en la misma meseta. Gracias a ambos rasgos, son el sueño de cualquier arqueólogo que se precie. 


Si bien su cerámica campaniforme, sus cabañas construidas a base de piedra, vegetales y barro y sus útiles de hueso, marfil y cobre se pueden tocar y observar, hay una gran parte de la cultura de Los Millares que es abstracta y que es objeto de múltiples interpretaciones. Sus creencias, organización política y social o las relaciones que tenían entre ellos y con otras tribus solo se pueden intuir a base de los restos materiales que dejaron tras de sí. He ahí el alma misteriosa de Los Millares.


Se cree que los pobladores del llano de Los Millares, junto al Río Andarax y la Rambla de Huéchar, tenían creencias religiosas astronómicas, de tipo solar-lunar. "La luna tiene mucho que ver con temas relacionados con la agricultura y la fertilidad de las mujeres. Existen una serie de elementos en decoración cerámica que podrían ser los cinco planetas visibles en la Prehistoria. También aparece la barca solar, que transportaba a los astros, ya que antes no sabían cómo funcionaba todo", explica Martín Haro. 


Que prácticamente las 80 tumbas de la necrópolis estén orientadas al este tampoco es casualidad: "Durante los equinoccios de otoño y primavera, el primer rayo de sol penetra a través del corredor y llega a la cámara funeraria", relata el coordinador. "Esto y los ídolos que hemos encontrado hacen bastante posible que la religión formase parte de su día a día", reconoce.


Hay quienes interpretan que Los Millares fueron una sociedad igualitaria en la que no cabría la diferenciación social. Al respecto, Haro desvela que en las letras nunca se pondrán de acuerdo: "Hay muchos investigadores, entre los que me incluyo, que sí creen en la jerarquización de Millares, porque para levantar un complejo así hace falta planificación y una dirección que tenga el control social, económico y político".


También la necrópolis, a las afueras de la ciudad, puede dar pistas acerca del dilema. Hay tumbas con más de un centenar de personas enterradas: "Una de las hipótesis es que se trata de una tumba familiar o de un clan, pero también puede ser el enterramiento de la élite de los guerreros -se han encontrado puntas de flecha-, que se habrían enterrado con la servidumbre", se atreve a plantear Haro.


Pero no siempre es todo blanco o negro. El gris de Los Millares se encuentra en una versión que también relata Haro: "Se trata de una civilización que duró más de mil años. En ese proceso histórico pudieron iniciarse como una sociedad más igualitaria. Conforme pasó el tiempo, unas élites podrían haber adquirido más poder que el resto". Sea como fuere, aún queda una ingente cantidad de conocimiento que sustraer de las milenarias piedras del enclave almeriense.


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