Vecinos y Ayuntamiento unidos para evitar que Vera Playa sea tragada por el mar

Desde 2017, los vecinos de Vera Playa Azul esperan una solución a la crecida imparable del Mediterráneo. El mar no cesa en su avance hacia las viviendas de la costa naturista, cuyos propietarios ven romper las olas en la puerta de su casa en cada temporal.

Los vecinos “desesperados” se han unido para recoger firmas en línea a través de la plataforma ‘Change.org’. Alexandra Marten es la vecina que ha abierto esta iniciativa web: “Mi familia lleva trabajando en Vera Playa desde más de 30 años. He visto cómo desaparece la playa, primero poco a poco y ahora muy rápido”, explica.

Los vecinos están ya, lamentablemente, “acostumbrados” a ver cómo las comunidades se hunden en las tormentas, sus jardines se convierten en playas, no hay sitio para guardar distancia mientras pasan el día en la playa, los negocios pierden clientes por la falta de playa y miran con miedo a su futuro, debido a la crecida del mar en momentos en que el viento de levante sopla en esta tierra.

“Es una situación muy complicada y hemos pedido ayuda varias veces a los responsables. El Playazo del Natsun que conocí hace 30 años ya no existe, más bien es una playita muy dañada”.

Recordamos que, por parte del Ayuntamiento, se han mostrado totalmente del lado de los vecinos y hace ya varios meses se solicitó una reunión con la Delegación y con Costas para conocer en qué punto se encontraba la tramitación de los espigones; sin embargo, “aún no hemos recibido respuesta, aunque seguiremos insistiendo para que la voz de todos los veratenses se haga oír”, explicaban fuentes municipales.

El proyecto de los ansiados espigones está redactado y se encontraba en plazos de exposición en enero del pasado año. Sin embargo, y muy a pesar de los vecinos de Vera Playa y sus visitantes, el proyecto “no avanza”. De hecho, en los últimos presupuestos del Estado “no había ninguna partida directa ni vinculada a la construcción de estos espigones, y es algo que realmente nos preocupa porque son varias veces al año las que sufrimos las consecuencias de los temporales en esta zona naturista de Vera Playa”. Toda la corporación local, con el alcalde Alfonso García a la cabeza, está intentando por todos los medios que se agilice la construcción de los espigones.

Por su parte, los vecinos de la zona naturista han conseguido recabar más de 1.600 firmas de las 2.500 que necesitan. Solo un día después del último temporal que sufrieron este sábado 14 de septiembre, lograron casi 100 firmas en 24 horas. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de los vecinos y el apoyo de la corporación municipal, no reciben respuesta sobre la llegada definitiva de una solución.

De hecho, ya en 2020, esta situación motivó incluso una denuncia contra Costas, dependiente del Gobierno de España. “Con más de 10.000 vecinos asociados, Vera Playa Azul presentará una denuncia administrativa ante el Departamento Provincial de Costas en Almería, aportando la información a su disposición. Una denuncia que “supone un SOS para los 7 kilómetros de litoral al sur del segundo espigón. Dado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico mantiene su silencio, los vecinos toman la palabra”, advirtieron entonces.

El proyecto espera la llegada de dos espigones, uno de ellos de 40 metros en el entorno de la playa naturista de Vera, formando parte de un proyecto mayor pensado para proteger principalmente las playas de Vera, aunque también las de Garrucha y Cuevas, de la rápida erosión que están sufriendo.

Según los estudios e informes de los técnicos de Costas, la zona que se encuentra más afectada por la erosión es precisamente un tramo de 400 metros que corresponde con la zona naturista y es la parte que queda más desprotegida entre el puerto de Garrucha y los dos espigones de Palomares. El proyecto cuenta con un presupuesto de 3,6 millones de euros a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico e incluye también la construcción de otro espigón más grande anexo al dique de levante del puerto de Garrucha.

A medida que el reloj avanza y el mar continúan su avance, los vecinos de Vera Playa Azul no cesan en su empeño por conseguir una respuesta del Gobierno, convencidos de que la construcción de los espigones no solo es una necesidad urgente, sino una cuestión de supervivencia. La resiliencia y la unidad de los veratenses se convierten en la voz más poderosa frente a un problema que amenaza no solo sus hogares, sino también su modo de vida. En este contexto, la solidaridad y el esfuerzo colectivo serán claves para abordar esta situación crítica y asegurar un futuro sostenible para la costa naturista de Vera.