Cinco años sin justicia: “Te vamos a volver a violar”

Gemma fue violada cuando solo tenía catorce años. En 2013, el que era su novio en aquel momento (A.M.P.), también menor, le preparó una encerrona en una habitación con dos amigos suyos en la que abusaron de ella. Pero Gemma, como tantas otras víctimas, no dijo nada entonces. De hecho, ambos continuaron con la relación hasta que A.M.P. fue condenado en 2015 por el Juzgado de Menores de Almería por una falta de injurias en el ámbito de la violencia sobre la mujer y dos delitos de lesiones graves hacia la víctima, todo gracias a la denuncia de un profesor de Gemma que descubrió los hematomas. 

Como relata Miguel Martínez, actual abogado de Gemma, a este medio, la víctima pasó años “con miedo a salir y encontrarse con el condenado”. Pero el hilo de la historia no terminó ahí. En 2019, durante la celebración de un festival de música en el recinto ferial de Almería capital, Gemma volvió a toparse con su ya exnovio en “una de las primeras veces que salía” después de lo ocurrido. Según la fiscal, entre las 17:00 y las 18:00 horas del 11 de mayo de 2019, Gemma se encontró con A.M.P. y este le hizo “el gesto de cortarle el cuello”. 

Seguidamente, defiende la fiscal, un amigo de este, J.M.M.L., se acercó a la víctima para decirle al oído: “Te vamos a volver a violar”. Este suceso llevó a Gemma a volver a denunciar y, además, relatar la violación que no había contado hasta ese momento.  Los otros dos implicados en los hechos acaecidos en 2013 no fueron identificados, aunque Gemma relaciona el tatuaje que tiene en el brazo J.M.M.L. con el que tenía uno de los agresores. 

Condenado

A.M.P. fue el único enjuiciado por la agresión sexual y se le impuso una pena de siete años de internamiento. Desde noviembre de 2022, al haber cometido el delito siendo todavía menor de edad, cumple condena en un centro de menores. En la actualidad tiene veintiséis años.

Juicio aplazado

Pero la acusación aún aguarda el juicio relativo a las supuestas amenazas llevadas a cabo en 2019 contra Gemma por parte de A.M.P. y J.M.M.L. en el festival de música realizado en Almería, proceso que lleva dilatándose más de cinco años. “Se han dilatado todas las pruebas en el tiempo. Se han perdido pruebas en el camino. Alguien no ha hecho bien su trabajo y las consecuencias de estas negligencias las paga mi hija”, declaró su madre en un programa de televisión.

El juicio, programado para el pasado 11 de septiembre, fue suspendido por la baja del abogado de uno de los acusados y está previsto para el próximo 14 de enero.

Lo que solicitan

La Fiscalía acusa tanto a A.M.P. como a J.M.M.L. como presuntos autores de un delito de amenazas no condicionales, con la agravante de parentesco en el caso del exnovio, y pide para ambos sendas penas de 24 meses de prisión y dos órdenes de alejamiento de 500 metros durante cuatro años, la misma pena que reclama Miguel Martínez, el abogado de Gemma, además del pago de indemnizaciones por un total de 3.900 euros. Sin embargo, Martínez teme que “aplicando atenuantes” A.M.P. se acabe quedando sin cárcel.