La Junta de Andalucía ha firmado un protocolo con el Ministerio de Justicia, el Tribunal Superior de Justicia y de Andalucía y la Fiscalía Superior de Andalucía para fijar el procedimiento a seguir para agilizar el entierro de cadáveres sin identificar o sin reclamar en el depósito judicial.
Esta medida llega ante el problema suscitado en algunas cámaras frigoríficas de los juzgados de Andalucía -entre ellas la de Almería- que se encuentra saturada de cuerpos en sus 24 cámaras.
El Instituto de Medicina Lega de Almería (IMLA) tiene la obligación de custodiar los cuerpos mientras la autoridad judicial no determine su inhumación, de la que por ley deben hacerse cargo los ayuntamientos donde fueron localizados los mismos. El objetivo es optimizar los recursos materiales y humanos del IMLA donde se custodian los cuerpos en cámaras frigoríficas, para que, una vez realizada la autopsia, extraídas las muestras necesarias para una futura identificación y elaborados los informes forenses correspondientes, los jueces autoricen su enterramiento (nunca la incineración) a cargo de los ayuntamientos.
El objetivo con este protocolo es que se puedan tramitar las inhumaciones en una plazo máximo de 50 días desde que los cuerpos ingresan en el depósito.
La delegada territorial de Justicia, Rebeca Gómez, señaló ayer a Europa Press que confía en que “este pionero protocolo ayude a no tener problemas de capacidad en las cámaras frigoríficas del Instituto de Medicina Legal de Almería, que están al 60%” de ocupación”. Gómez consideró que en Almería “no estamos excesivamente mal en cuanto a ocupación de cuerpos en la instalaciones de la Ciudad de la Justicia”.
Sin embargo, fuentes directas del Instituto de Medicina Legal de Almería indicaron a este periódico que las cámaras de conservación están colapsadas a la fecha y que en algunos casos, algunas funerarias de la provincia han tenido que llevarse cadáveres sin identificar a sus propias instalaciones por falta de habitáculos en las cámara de los propios juzgados.
La Ciudad de la Justicia, dispone de 24 cámaras: nueve de ellas de refrigeración para la conservación temporal de muestras y 15 con un sistema de congelación que hace posible una conservación más larga, a 40 grados bajo cero. Para garantizar la buena coordinación entre todas las partes implicadas, el convenio firmado prevé una Comisión de Seguimiento que se reunirá al menos semestralmente.
La mayoría son ciudadanos extranjeros
Los institutos de medicina legal tienen la obligación de conservar los cuerpos no reclamados de los fallecidos que han sido objeto de pruebas periciales hasta que un juez obligue a darle sepultura a los cadáveres; una labor de la que deben ocuparse los municipios en los que esos cuerpos hayan aparecido. La mayor parte de las ocasiones se trata de personas que no han podido ser identificadas tras haber alcanzado la costa de Almería por mar sin documentación o, en buena medida, de ciudadanos ingleses y otros extranjeros que han vivido en la provincia y cuyos cuerpos, tras fallecer, no han sido reclamados.
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