Terque abre de nuevo el baúl de los oficios que borró el progreso

Terque lo volvió a hacer. Y van veinte. El pueblo antiguo de la uva de barco, de los barriles, de la casa de los Caballitos, el pueblo con más museos per cápita de Europa, volvió a celebrar la Jornada de Recuperación de Oficios Antiguos, la mejor enciclopedia de historia local para los niños, si es que los niños de ahora saben lo que es una enciclopedia.

Allí volvieron a relucir, a pesar de la lluvia, el barrilero, el escobero, la modista, el calero, el ebanista, el cartero, las emporronadoras con las mejillas arreboladas, las lavanderas en los caños de la fuente, el pregonero, el alfarero y como novedades este año un carpintero, la bordadora, el alfarero de Alhabia y un charlatán de la estirpe de aquel León Salvador que se ponía en la Puerta Purchena a vender cuchillas de afeitar y medias de París.

Los cientos de visitantes que acudieron a Terque disfrutaron también de una exposición sobre la historia de la televisión en el Museo de la Cueva de San José y otras dos en la calle sobre las latas del Cola Cao y sobre las aplicaciones de las caña como utensilios domésticos.

La calles terqueñas, junto a esos Museos que han sido curados con un esparadrapo tras un cierre temporal y forzoso por la falta de recursos, volvieron a retroceder casi un siglo atrás, merodeadas por buhoneros, mercachifles, tejedoras y por la voz y el baile de la Agrupación Alcazaba y la Cuadrilla del Maestro Gálvez de Sorbas. Según explicaba Alejandro Buendía, promotor de la Jornada como de los Museos, “el objetivo de esta Jornada es la puesta en valor de todas las tareas, oficios y trabajos tradicionales que han desaparecido o están en franco retroceso”.

Otra de las novedades fueron los carteles del viejo Cine Tenis de Garrucha, recién cerrado, que han sido donados al Museo de Terque.

Los trabajos relacionados con la agricultura parralera son el  centro  vertebrador de las actividades: la elaboración de los tradicionales barriles para la uva de embarque y  los trabajos del  enfaenado de la uva: limpieza y  envasado.  

Cada año nuevos oficios y trabajos se van incorporando. En total  40  oficios y tareas diferentes: el pregonero, el afilador, la matanza, la cestería de cañas, el esparto y el lavadero.

Fue el día en el que por una calle te podías encontrar al ciego de los romances, en otra a las desfarfolladoras del panizo o al enguitador de sillas o a la hilandera, estampas ya que amarillean en el recuerdo.