Los profesores empiezan la ‘pelea’ por los límites de los cheque-libros

En medio de las protestas y la incertidumbre por los recortes educativos, los centros de la provincia comienzan a preparar el próximo curso. Entre los preparativos, llega la elección de los manuales de texto que se tendrán que pedir a los alumnos. Es aquí donde las carencias del cheque-libro provocan polémica entre los claustros de profesores.
Los libros de cada asignatura son decididos por los distintos departamentos de los institutos. Después, se eleva la petición a la dirección del centro. Pero el cheque-libro, que permite que en Andalucía los libros de textos sean sufragados por la Junta, no llega a cubrir el precio de todos los manuales. Es por ello que algunas asignaturas ven cómo sus peticiones quedan fuera de la lista.
Asignaturas afectadas
Los profesores de Religión se quejan de que su asignatura suele ser de las primeras en rechazarse por el Consejo Escolar. Y es este órgano el que decide qué materias son las que se incluirán en el cheque-libro. Así, los departamentos hacen llegar al consejo sus propuestas que pueden ser aceptadas o rechazadas por los representantes de la comunidad educativa.
El cheque-libro adjudica a cada estudiante una cantidad que ronda los 240 euros, a pesar de que los materiales utilizados cada curso sobrepasan esa cantidad.
Por otro lado, los profesores de idiomas también encuentran problemas al no poder solicitar los cuadernillos de ejercicios que normalmente acompañan al libro teórico del método.
El uso de la tecnología
El cheque-libro no contempla la compra de estos materiales porque no se pueden reutilizar de un curso a otro, y la norma establece que los materiales se renovarán cada cuatro años. Los profesores afectados han decidido por todo esto recurrir a las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. Muchos optan por escoger las versiones digitales de los libros de texto, que se pueden adquirir por mucho menos dinero y permiten utilizar la proyección para toda la clase.
Lo mismo ocurre con el caso de los libros de ejercicios. La pizarra digital adquiere un importante papel al ser utilizada para proyectar las hojas de ejercicios para que todos los alumnos puedan realizarlos.
Una solución que no evita la polémica estos días.