Pechina

El miedo a un tiroteo marca su Navidad: dicen basta a los delincuentes

El Bajo Andarax se une en Pechina para pedir seguridad en sus pueblos

Doscientas personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Pechina.
Doscientas personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Pechina. Víctor Navarro
Víctor Navarro
15:29 • 21 dic. 2024

Pechina y el Bajo Andarax, cansados ante el clima de inseguridad que impera en la comarca, se plantan y le dice basta. Tras el suceso ocurrido ayer en el municipio de Pechina, donde un motorista disparó repetidamente frente al Ayuntamiento, los vecinos han decidido alzar la voz contra la creciente inseguridad que afecta no solo a su localidad, sino a toda la comarca. Más de 200 personas, entre residentes de Pechina y representantes de otros municipios de la zona, se concentraron en el día de hoy frente a la casa consistorial para visibilizar el grave problema de violencia que sacude la región. Este incidente, lejos de ser un caso aislado, es una manifestación de una realidad que afecta también a localidades como Gádor y Rioja, donde los clanes dedicados al menudeo de drogas siembran el caos, alimentando rencillas familiares que desembocan en explosiones violentas, atentados y tiroteos en plena vía pública.



Antes de que comenzaran los actos, los vecinos que se aglomeraban en la plaza conversaban sobre el miedo que ha invadido sus vidas. Vecinas compartían su temor de asistir a la concentración, mientras que otros relataban cómo se han quedado en casa por la noche, evitando hasta los actos más cotidianos como tirar la basura o visitar a familiares en pueblos cercanos, por el miedo a verse envueltos en un episodio como el que se vivió ayer. "Vivir con miedo significa no ser libre", se escuchaba entre los corros, reflejando el clima de angustia que ha marcado a la comunidad.



Calles que se convierten en lugares de terror



El alcalde de Pechina, Juan Manuel López Rodríguez, tomó la palabra con un mensaje directo y firme, el primer edil expresó la frustración compartida de los vecinos: “No podemos permitir que nuestras calles se conviertan en lugares donde reine el temor.” López Rodríguez destacó que la situación actual no es un hecho aislado, sino el resultado de años de inseguridad, lo que está causando una sensación de abandono. “La inseguridad se ha convertido en una lacra que mina nuestra tranquilidad, nuestra convivencia  y el desarrollo de nuestros pueblos" afirmó, subrayando que este problema ha alcanzado un límite insostenible.



A pesar de los esfuerzos realizados desde el Ayuntamiento pechinero para restablecer el orden en la localidad, como la solicitud de más recursos y presencia policial, los resultados no han sido satisfactorios. “No queremos promesas vacías, queremos soluciones reales,” demandó López Rodríguez, haciendo un llamado a las Administraciones competentes para tomar medidas inmediatas y efectivas.



El alcalde también envió un mensaje de unidad y esperanza, destacando que la presencia de autoridades locales y ciudadanos es una muestra del compromiso colectivo. “Lo que afecta a uno de nuestros pueblos, afecta a todos. Cuando nos unimos, somos capaces de cambiar las cosas,” afirmó, instando a los presentes a continuar luchando por una región segura donde las familias puedan vivir en paz.



Pasear en Navidad con temor a que te peguen un tiro



A este mensaje de búsqueda de seguridad para la comarca se adhirió Eugenio Gonzálvez, presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax, ofreció un contundente discurso para confrontar las actitudes criminales que azotan a los pueblos del río Andarax, denunciando que "los delincuentes y los sinvergüenzas están tomando las calles, mientras la gente honrada vive con temor incluso a plena luz del día".


El presidente enfatizó la unidad y el compromiso de los alcaldes del Bajo Andarax, quienes, por encima de diferencias políticas, se han alineado para buscar soluciones. "Somos una familia, y estamos comprometidos con nuestros vecinos para garantizar que puedan estar seguros". En ese sentido, y admitiendo que el tema de la seguridad está fuera de las competencias del gobierno de la mancomunidad, Gonzálvez se ha comprometido a trabajar con todos los municipios del Bajo Andarax arduamente, comenzado el próximo lunes en una Junta General que se celebrará a puerta cerrada para abordar esta grave situación, y volver a trasmitir el mensaje a las Administraciones el trance por el que están pasando pueblos como Gádor, Pechina o Rioja, exigiendo una mayor presencia policial y la intervención de las fuerzas especializadas del Ministerio del Interior: "Vamos a pedir la máxima presencia policial para que podamos estar tranquilos."


También insistió en la importancia de que los delincuentes sean llevados ante la justicia y encarcelados: "tienen que estar en El Acebuche, y la gente decente, en las calles." Estas palabras, que fueron muy aclamadas en su intervención, no fueron exentas de una petición hacia a la ciudadanía. González apeló a todos los vecinos de Pechina en particular, y el Bajo Andarax en general a romper el romper el silencio y colaborar en la denuncia de actos delictivos: "No podéis ser cómplices. Si veis algo mal hecho, ayudadnos a denunciarlo. No vale decir al día siguiente en el bar o en la tienda, yo ya lo sabía".


El mejor regalo para la comarca

Gonzálvez ha hecho una especial atención en las fechas en las que se ha registrado el último suceso. Para el presidente de la mancomunidad del Bajo Andarax, no es justo que en Navidad, las familias, y sobre todo los niños "tengan que ir por las calles de cualquier pueblo del río preocupados porque alguien pueda pegarles un tiro, y que alguna banda de sinvergüenzas que quieren vivir con el dinero fácil, abusando de los puedan estar con total impunidad".


Con un mensaje de esperanza y determinación, Eugenio Gonzálvez concluyó deseando el que ha su juicio sería el mejor regalo de Navidad para la comarca: las restitución de la seguridad. "El mejor regalo que podamos tener en el Bajo Andarax es que los delincuentes estén donde tienen que estar y la gente normal podamos vivir en paz".


Antes del minuto de silencio que marcó el final de la concentración ciudadana, un vecino y testigo directo de los hechos que conmocionaron al pueblo el día de ayer pidió la palabra para dirigirse a los asistentes. Durante su intervención, destacó el drástico cambio en la dinámica de los sucesos violentos en la localidad. Explicó que, hasta entonces, los tiroteos solían ocurrir de madrugada, alrededor de las 4:00, en áreas aisladas, lo que hacía que pasaran prácticamente desapercibidos para la mayoría. Sin embargo, el incidente más reciente tuvo lugar a las 13:00 horas, en pleno centro del pueblo, una situación que calificó como "inadmisible". Este cambio, señaló, marca un punto de inflexión preocupante que evidencia la creciente peligrosidad que afecta a la zona y exige medidas urgentes.


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