El pasado miércoles, Eugenio Gonzálvez, alcalde de Gádor, hablaba acerca de la escasez de agua en la comarca durante la visita institucional que realizó Gabriel Amat, presidente de la Diputación de Almería: “La Junta de Andalucía hizo un sondeo para cinco municpios y éste ha quedado enterrado y la empresa no se hace cargo, tampoco la Administración autonómica que es su competencia. Así nos vemos desasistidos ante una cuestión básica para la ciudadanía”.
Tras estas declaraciones, la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Sonia Rodríguez, afirmó ayer que, “según la normativa vigente, las infraestructuras de abastecimiento urbano son competencia municipal”, por lo que tildó de “irresponsable” la gestión de este asunto por parte del primer edil. “A las diputaciones provinciales les corresponde el auxilio económico de los ayuntamientos para la ejecución de esas actuaciones. Corresponde a la Junta realizar las infraestructuras de abastecimiento que haya declarado de interés autonómico (declaración que no se ha producido), así como la planificación de las obras que afecten a ámbitos supramunicipales o que se establezcan como convenio”.
“Confusión”
Según Rodríguez, “el señor Gonzálvez confunde el hecho de que la Junta haya auxiliado a los ayuntamientos en estas infraestructuras de abastecimiento con una obligación legal que no tiene, pero que si tienen ayuntamientos y Diputación”. En noviembre de 2004 se firmó un “protocolo entre Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Almería y Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax que preveía las obras de abastecimiento y saneamiento necesarias. La Junta ha aprobado inversiones de más de 46 millones de euros. Por lo tanto, la implicación de la Junta es evidente. Sin embargo, es necesario recordar que la competencia en materia de abastecimiento y saneamiento es municipal y que la Junta, en auxilio de estas competencias municipales, está ejecutando las obras”, señala.
La Calderona
Respecto a la situación de los sondeos de La Calderona, Rodríguez explica que “el sondeo de la Junta se entregó a la Mancomunidad el 24 de octubre de 2011. Sin embargo, a los seis meses, la bomba deja de extraer agua. Las maniobras para la extracción de la bomba no han finalizado, por lo que aún no se han podido precisar las causas del colapso”.
“Pero la causa probable es debida a la sobreexplotación a la que ha estado sometida desde su entrega. En el informe elaborado se concluye que Aqualia no debió aumentar la intensidad de los volúmenes de manera tan brusca, lo que pudo provocar un efecto cavitación que desembocó en el hundimiento del pozo y atrapamiento de la bomba”, apunta Rodríguez. Finalmente, la delegada reiteró que “el señor Gonzálvez utiliza un discurso demagógico e irresponsable al acusar a la Junta, cuando es la única administración que viene a poner soluciones en un problema abandonado por las administraciones competentes”.
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