Inquietud entre los sanitarios por la aplicación del ‘copago’ farmacéutico

La preocupación por los recortes salariales y por la ausencia de contrataciones por sustitución durante este verano, los sanitarios se enfrentan ahora a la inquietud que les supone los cambios que acaecerán el próximo 1 de julio. Los médicos deberán prescribir a través de la tarjeta electrónica, los farmacéuticos cobrarán uno u otro precio en función de la renta y los usuarios deberán olvidarse de la receta en papel. Mientras tanto, ayer se conocía que más de 400 medicamentos dejarán de ser financiados por la Seguridad Social.
Y junto a médicos y farmacéuticos, los enfermeros están a la expectativa de ver si hay cambios o no con la prescripción enfermera. En principio, no debería habelos puesto que prescriben lo no sujeto a receta médica. Aún así, entre hoy y mañana el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería ofrecerá a los órganos colegiales las “directrices” con las que actuar a partir de ahora.
Quienes, a día de hoy, no tienen conocimiento alguno de qué va a pasar el lunes próximo en las consultas cuando el programa informático bloquee las recetas informatizadas, son los médicos. Titulados almerienses aseguraban ayer que ni Distritos de Atención Primaria, ni responsables de la sanidad hospitalaria habían informado sobre cómo actuar.
Los que sí se reunieron ayer fueron los farmacéuticos de la provincia que en dos sesiones celebradas en el Colegio almeriense se acercaron a lo que va a suponer la receta electrónica. Tanto ellos como los médicos y los usuarios deberán saber que el papel sólo será utilizado en casos de atención domiciliaria. En el resto de prescripción de fármacos, será el chip de cada tarjeta de usuario el que registre lo indicado por el médico y después el coste que cada paciente deberá de pagar en función de su renta.
Y aquí llegan los problemas, puesto que si Atención Primaria tiene un mayor contacto con la tarjeta electrónica o XXI que en Almería está activada en más del 90% de los centros sanitarios, los facultativos hospitalarios no tienen “ni siquiera la infraestructura electrónica para olvidarse de la receta de papel”. Así lo confirmaba ayer el vicepresidente del Colegio de Médicos, Eduardo Amat, que reconocía cierta preocupación entre los colegiados.
Mientras tanto, fuentes de la delegación provincial de Salud tranquilizaban a sanitarios y a usuarios y explicaban que, a partir del domingo, se actuará “exactamente igual” que como se venía actuando con la tarjeta XXI utilizada, sobre todo por los enfermos crónicos. En principio, simplificará la actuación, dicen desde Salud, que prevé un tiempo de “cohabitación” de la receta en papel.