Marineros marroquíes en el puerto luchan por sus empleos desde enero

Veintiún empleados de la naviera marroquí Comarit viven desde hace siete meses en el buque ‘Berkane’ que la compañía tiene amarrado en el Puerto de Almería sin perspectiva de destino. Llegaron con cientos de pasajeros desde Nador al puerto almeriense el pasado enero y no se imaginaban entonces la odisea laboral y personal que iban a pasar desde entonces.
No cobran,  no reciben una respuesta de su empresa -una de las mayores navieras de Marruecos- y temen que si aceptan una solución para volver a sus casas se queden sin cobrar lo que les deben y sin empleo. Apenas tienen comida y gasoil. Pero ellos no quieren comida, ni volver a sus casas sino cobrar lo atrasado y seguir trabajando. Pero no pinta bien el futuro de esta empresa -otros barcos de la misma están encallados en Francia y en Algeciras, cuatro buques en el puerto esta ciudad gaditana-. “No van a cerrar -afirma uno de los marineros- porque si cierra, entonces no hay Marruecos, es la empresa más fuerte con más de 1.700 familias dependiendo de ella y de la Escuela Marítima Superior”.
Los marineros marroquíes atrapados en el puerto de Almería han señalado a través del sindicato SOC-SAT que otro centenar de compañeros  en otras ciudades  han optado por volver a sus casas ante el silencio de la empresa.
El pasado jueves este grupo de profesionales marroquíes acudieron al consulado de Marruecos en Almería para expresar sus reclamaciones. El cónsul se comprometió a tramitar su denuncia al ministerio responsable del sector. “Estamos esperando a ver algún resultado”, añade uno de los empleados afectados.
Atracado y sin pagar
Según Europa Press, fuentes de la Autoridad Portuaria han indicado que el buque atracado en el muelle de Levante está embargado por un juzgado y que Comarit no abona las facturas que se les emite por los servicios portuarios que se prestan, principalmente por el atraque del navío, de manera que acumula una deuda “de cierto calado económico”.  El buque no pasa desapercibido pues es de gran calado y está atracado junto enfrente de la estación marítima. En la misma, Comarit tiene una oficina y ventanilla de venta de billetes que sigue atendida por una persona.
"Los trabajadores  se plantean incluso una huelga de hambre", ha indicado a Europa Press un portavoz del SOC, quien ha señalado igualmente que muchos de ellos han escrito incluso cartas al rey de Marruecos para pedir auxilio y mediación con la empresa, que les permita volver a la normalidad. “Desde aqui poco se puede hacer, porque las demandas laborales se presentaron en Casablanca”, aseguran. Estos 21 trabajadores que luchan por sus empleos no descartan otras protestas más visibles en la ciudad. Mientras siguen atrapados en la crisis y en el puerto de Almería.