Las fiestas patronales, un atractivo para los almerienses que emigraron

En verano se suceden en toda la provincia múltiples fiestas patronales, especialmente, en torno al 15 de agosto, el Día de la Virgen que se celebró ayer. Pueblos del interior, de la sierra y de la costa celebran estos días sus festejos, momento de diversión, pero también de reencuentros. Y es que muchos almerienses o descendientes de almerienses vuelven a sus pueblos de origen para disfrutar de las fiestas, algo que ocurre en diferentes épocas del año pero que se agudiza aún más en estos días. Muchos de ellos convierten este hecho en una costumbre que repiten año tras año.

Felix, Tabernas, Sorbas, Velefique, Garrucha o Carboneras son algunos de los pueblos que celebran sus fiestas a lo largo de esta semana, al igual que núcleos como Balerma (El Ejido), Lucainena (Darrícal), Las Negras (Níjar) o San Juan de los Terreros (Pulpí), entre otros muchos.

De pueblos limítrofes
La costa, cuya población lógicamente se incrementa en época estival, también recibe la visita de vecinos que dejaron el pueblo. Carboneras, que estos días celebra las Fiestas del Pescador, es uno de ellos y así lo explica su alcalde, Salvador Hernández. “El municipio cambia muchísimo en época veraniega y cuando se acercan estas fiestas mucho más. El programa que prepara el Ayuntamiento tanbién atrae a gente de pueblos limítrofes y de la capital. El pueblo se llena de vida”, señala.

El primer edil apunta que son muchos los ciudadanos que por circunstancias laborales abandonaron el pueblo de Carboneras hace años y que tienen por costumbre volver en estas fechas para visitar a sus familiares y disfrutar de las fiestas.

Níjar celebra esta semana los festejos de uno de sus núcleos de población, Las Negras. “Nuestras fiestas se dilatan a lo largo del todo el verano y, por supuesto, en agosto. Es en este mes cuando esto se intensifica, gente que vuelve a Níjar aprovechando sus vacaciones y el verano para visitar a la familia”, señala Antonio Jesús Rodríguez, aunque reconoce que en el muncipio nijareño muchos de los vecinos que emigraron han acabado regresando al municipio.

Repleto de personas
Por otro lado, Juan Francisco Fernández, alcalde del municipio de Garrucha, destaca el crecimiento que este municipio del Levante experimenta en la época estival, “y con motivo de las fiestas se nos pone el pueblo repleto de personas”, apunta el primer edil.

La actual situación económica también ha motivado que esta tendencia crezca en los últimos años. Y es que es una forma de viajar más barata, ya que muchos de estos visitantes se alojan en las casas que aún conservan en el pueblo, en la de sus familias o amigos.