Más de 300 sanitarios han perdido su empleo por los recortes del SAS, según los sindicatos

Entre trescientos y cuatrocientos sanitarios menos trabajan en la provincia a raíz de la ejecución de los recortes central y autonómico en el área sanitaria. La ampliación de la jornada laboral en dos horas y media semanales y la obligación de ahorrar en gasto de personal están detrás de la política de no renovación de cientos de contratos a trabajadores eventuales.
Y si sólo en Torrecárdenas son más de cien los trabajadores, sanitarios y también de servicios y administración, que no han renovado su contrato, el número supera con creces los trescientos en toda la provincia. A la no renovación de contratos se ha sumado, además, el hecho de que los contratos nuevos se hacen al 75%. “Es menos dinero, pero también menos personal sanitario para la atención del usuario”.
Así lo denuncia la plataforma sindical sanitaria que aglutina a CSIF, Sindicato Médico, Satse-Sindicato de enfermería, Ustea, Usae, CC OO y UGT, que entienden cómo el aumento de dos horas y media semanales de los médicos y enfermeros se ha unido a la no contratación para eliminar puestos de trabajo.
Ante esta situación sólo a lo largo de la mañana de ayer, los sanitarios participaron en tres concentraciones en la capital. La primera fue frente al centro de salud Virgen del Mar (junto a los Bomberos), el hospital de Cruz Roja (en la carretera de Ronda) y delante de la Bola Azul.
Menos empleo, más trabajo
Que la situación económica es difícil es algo que asume el personal de los centros de salud, tanto de Atención Primaria como Especializada, de la provincia, lo que no van a permitir es que los responsables sanitarios “traten de hacer lo mismo con cientos de trabajadores menos. No se podrán mantener los mismos servicios ni con la misma calidad y eso tienen que saberlo los ciudadanos”, aseguran los manifestantes.
Por lo pronto son más de doscientos los recursos que han presentado los sanitarios ante el SAS por el incremento de las horas de trabajo semanales ya que, entre otras cosas, consideran que no se hacen dentro del horario ordinario, sino que acaban siendo hasta las ocho de la tarde lo que, hasta ahora se consideraba horario de guardia. Asimismo, han denunciado que el incremento de horas ha supuesto, en algunos casos, modificación de las funciones del personal que ha pasado a trabajar también en urgencias.