“Mientras yo sea alcalde, el tren de mineral no llegará en superficie”, dice Luis Rogelio Rodríguez payda

“Como alcalde no puedo permitir volver a una situación que ya habíamos desterrado en Almería, el permitir veinte trenes diarios, de 340 metros de largo, cargados de mineral pasando por medio de la ciudad. Es retroceder 60 años, un auténtico disparate.... Antes de que el tren de mineral llegue en superficie a la ciudad, dimito como alcalde de Almería y me voy”.

Luis Rogelio Rodríguez Comendador, máxima autoridad municipal, ratificó ayer la postura ya avanzada por su concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, sobre el proyecto de recuperar la exportación de mineral de hierro de Alquife a través del puerto almeriense.

Pero la contundencia de su oposición no prescindía del matiz: y es que mientras el responsable de Urbanismo salió el lunes a descartar también la opción de que el tren llegara soterrado hasta el puerto, el alcalde mantuvo ahí una puerta entreabierta.

“Si va soterrado y no hay una estiba al aire libre, que volvamos a tener Almería llena de polvo rojo, como ocurrió hace mucho tiempo, pues habría que considerarlo”.

Desde Madrid, aunque sabedor del estupor que ayer provocó la reacción frontalmente opuesta de Venzal nada más recibir la memoria resumen del proyecto, Rodríguez Comendador fue algo más conciliador. “Hay que analizar [el proyecto] en profundidad, ver las condiciones, si Almería medioambientalmente queda a salvo de una situación que es complicada, no precipitarse”.

¿Y por qué Pablo Venzal dice no ahora incluso a la opción soterrada? “Quizá -responde el alcalde- porque no se ha comunicado cómo se realiza luego la estiba, en qué parte del puerto, a qué distancia del Parque Nicolás Salmerón o de las viviendas de Almería. Hay que verlo con tranquilidad”.

Esa prudencia de análisis, y la no descartada posibilidad de que la empresa promotora pudiera aportar dinero para soterrar la conexión del tren al puerto y eso sirviera para reactivar el proyecto del soterramiento, fueron los argumentos ‘amables’ que el alcalde mencionó sobre la iniciativa de Minas de Alquife.

Pero, dichos ambos, y lejos de que su postura sonara a desautorización a su concejal, Rodríguez Comendador borró toda opción de permitir que el tren llegue en superficie, como -según apuntó en un momento de sus declaraciones- la empresa pretendía inicialmente.

“Estamos hablando de veinte trenes diarios, cuidado que no es ninguna broma, que no tiene para la ciudad de Almería ningún beneficio, ninguno, sí para el puerto, y por supuesto sí para la empresa promotora”. “El concejal tiene razón al decir que nos preocupa muchísimo todo el tema medioambiental y que sería retroceder décadas permitir nuevamente que la ciudad se cortara con el paso de los trenes”, subraya.

La postura municipal ya le fue trasladada a los representantes de la empresa, una firma suiza con capital alemán, con los que el alcalde se ha reunido en una única ocasión. “Les dijimos clarísimamente que en superficie no lo íbamos a permitir, que eso era absolutamente inviable y que se estudiaran alternativas. Lo que nos ha venido ahora es la solicitud de informe del Ayuntamiento por parte de la Junta de Andalucía a la propuesta que ha realizado Minas de Alquife, para que hagamos las alegaciones pertinentes por nuestra parte”.

Unas alegaciones en las que es tajante: “En superficie no hay opción, por lo menos mientras yo sea alcalde de Almería, a no ser que me quiten de enmedio. Pero, desde luego, mientras sea alcalde, de ninguna manera”. “Los almerienses -señala- no