Un alicantino de 38 años sospecha que fue un bebé robado en Almería

Un hombre de 38 años que vive en Alicante sospecha que fue un bebé robado en Almería. Cuando murió su padre, su madre le confesó que había sido adoptado a los pocos días de nacer en una casa cuna gestionada por unas monjas y que estaba en la carretera de Ronda. Entonces sus padres adoptivos vivían en Almería porque él era ferroviario.
Su madre adoptiva le contó que a ellos les dijeron que su madre era una chica muy joven y que su familia le convenció para entregar a su bebé. Sin embargo, Antonio ha comprobado que en la Bola Azul no hay constancia de su nacimiento, que no está registrada su adopción de manera reglamentaria, que al expediente de adopción le faltan varias páginas, y que no coinciden las fechas dadas por su madre adoptiva y las de los documentos.
Cuando su padre murió
Antonio Tomás nació el 16 de agosto de 1974, supuestamente en la Bola Azul, y fue entregado al Hogar Virgen del Pilar, situado en un solar sobre el que ahora hay unas escuelas taller. Allí las monjas se hicieron cargo de él hasta que fue entregado a sus padres adoptivos. Éstos no le dijeron que no era su hijo hasta que el padre murió y la madre confesó la verdad. Al principio Antonio no tuvo ninguna duda sobre la historia y no sintió la necesidad de buscar a sus padres naturales.
Sin embargo, cuando su madre enfermó y murió tuvo el deseo de conocer a sus padres biológicos y este anhelo se hizo más intenso cuando empezó a conocer los casos de los bebés robados.
Antonio explica que “la adopción parece legal, pero he analizando los documentos y hay cosas que no cuadran y que me han hecho sospechar de cómo fue mi adopción. Además, hay personas en Almería que me han contado cosas que me hacen pensar que es posible que mis padres naturales no supieran que yo iba a ser adoptado o que, incluso, pensaran que había muerto”.
Gente de poder
Este alicantino cuenta que “mi padre tenía familia en Almería y varios conocidos de la familia tenían contactos con personas de poder de la ciudad. Mis padres pidieron varias veces adoptar un bebé, pero no les fue concedido. Sin embargo, cuando utilizaron estos contactos, la adopción fue muy rápida”.
La versión que las monjas del Hogar Virgen del Pilar contaron a sus padres adoptivos fue que “mi madre natural era una chica joven y las monjas le dijeron que era demasiado joven para tener un hijo, más en aquella época, y que era mejor que lo diera en adopción. Sin embargo, estos conocidos de Almería que facilitaron mi adopción me han puesto trabas para conocer cómo fue todo el proceso. Además, una tía de uno de ellos tenía mucho peso en el Opus Dei de Almería. En fin, que tengo bastantes sospechas sobre lo que realmente ocurrió”.
Una vez que Antonio ya se ha hecho las pruebas de ADN para identificar a su madre, sus características genéticas han sido cotejadas con una mujer del norte de España, pero no coinciden; y en breve van a ser comparadas con las de otra mujer que vive en Almería.