El hombre más buscado

Jonathan M. G. se ha convertido en el hombre más buscado. Su imagen impresa en papel cuelga de las paredes de media docena de municipios de la provincia de Almería tras la desaparición de una niña de sólo 16 meses hace una semana entre Nacimiento y Fiñana, en un caso que ha dado la vuelta al país.

La Guardia Civil se ha lanzado a una búsqueda contrarreloj para encontrar al bebé y centra sus miradas en este joven como presunto autor del secuestro, según confirman fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería. Se trata de un vecino de Abrucena, con  domicilio en un paraje rural en las estribaciones del núcleo urbano del pueblo. No es ningún desconocido. “Todo el mundo le conoce”, destaca el alcalde de Fiñana, el socialista Rafael Montes.

El caso está envuelto en numerosos interrogantes y el secreto de las investigaciones hace que las informaciones se conozcan con cuentagotas. De momento, los agentes han repartido carteles con su nombre, apellidos y fotografía reciente, al menos, en las localidades de Fiñana, Abrucena, Gérgal, Alboloduy y Nacimiento.

También se ha trasladado la alerta a fuerzas de seguridad en provincias colindantes, especialmente la cercana Granada, y a policías locales del entorno, aunque la principal línea de investigación en estos momentos le sitúa escondido en algún punto del oeste de Almería.

Sobre las circunstancias exactas del supuesto rapto han trascendido pocos datos, aunque la Guardia Civil indica que no existen vínculos de parentesco directo entre el presunto secuestrador de la bebé y la madre, una mujer natural de Huelva que reside en Fiñana y donde mantiene una relación con un vecino.

Operativo
La Benemérita trabaja a contrarreloj para descubrir el paradero de ambos y ha destinado buena parte de sus recursos en el empeño. Los agentes peinan desde hace días la mitad de la provincia de Almería para cerrar las salidas y localizar al presunto secuestrador y a la niña.

La desaparición, según los primeros datos, se habría producido el pasado jueves, cuando fue denunciada por la madre de la menor ante la Guardia Civil, que da por plenamente identificado al responsable. El sospechoso conoce perfectamente la zona de búsqueda, puesto que además de tener una vivienda en Abrucena habría tenido una relación sentimental en Fiñana.