Los afectados por la Balsa del Sapo denuncian más retrasos en las obras

Los afectados por la Balsa del Sapo denuncian más retrasos en las obras

María Torres
21:26 • 05 ene. 2013

La asociación vecinal Cañada de Las Norias ha manifestado su “enfado” por el retraso que acumulan las obras para incrementar la impulsión de agua en la Balsa del Sapo. Tras una primera demora de 15 días por las lluvias de principios de otoño, los trabajos se han paralizado durante la Navidad y no se retomarán hasta el martes. La Junta de Andalucía garantiza que estarán terminadas “en la segunda semana de febrero”, dos meses después del plazo de ejecución establecido inicialmente.


Para los vecinos se trata de un hecho “muy grave” puesto que el nivel del agua continúa aumentado, pese a la ausencia de lluvias. “Esto provoca que cada día algún agricultor tenga que dejar abandonado su invernadero o que muchos ciudadanos vean como el agua se encuentra más cerca de la puerta de su casa”, apostilla Juanba Escobar, portavoz de la asociación vecinal Cañada de Las Norias.


“Resignación”
Escobar recuerda que la obra debía haber concluido el 15 de diciembre de 2012 y que “el retraso estimado es ya de dos meses”. “Una obra de esta magnitud y necesidad debería haber previsto la posibilidad de que lloviera, y más atendiendo a la época del año que se trataba, aún así los afectados asumieron este hecho con resignación, pero ahora no comprenden el retraso anunciado puesto que desde noviembre apenas ha llovido”, subraya.




Los afectados, por otra parte, también han asumido “con asombro” que la empresa constructora “abandonase el trabajo” el 21 de diciembre y consideran una “tomadura de pelo” la actitud adoptada por la delegación provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.


Nueva fecha
El gobierno autonómico, por su parte,  ha asegurado a LA VOZ que las obras para incrementar la impulsión de agua en la Balsa del Sapo se reanudarán el 8 de enero y que estarán finalizadas “en la segunda semana de febrero”. Una fecha que los vecinos asumen ya con cierta “desconfianza”. “Una vez tras otra realizan anuncios que después no se cumplen”, denuncia su portavoz. “Simplemente hay que recurrir a la hemeroteca y leer periódicos desde hace ocho años hasta hoy”, concluye Escobar.






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