Este curso el comedor de la UAL vende al día 100 comidas menos

La cooperativa de mujeres que gestiona el comedor de la Universidad de Almería está vendiendo una media de cien comidas menos al día este curso. Por el contrario, han aumentado el número de alumnos que se llevan su propia comida. También hay más personas (sobre todo mayores) que se comen el primer plato allí y se llevan el segundo en un táper para comérselo en la cena. El menú cuesta 5 euros desde hace tres años, con lo que el aumento del IVA y la disminución de venta de comidas ha hecho reducir los beneficios de la cooperativa y, en consecuencia, han reducido el personal.

María lleva trabajando en el comedor universitario desde que se abrió, hace cerca de 17 años, y es una de las dos socias de esta cooperativa creada hace 11 años por tres trabajadoras que veían cómo cambiaba la empresa gestora hasta que se decidieron a crear esta iniciativa empresarial.

Menos personal y horas

Actualmente trabajan en el comedor de la UAL 9 mujeres y un hombre, hijo de la otra socia de la cooperativa, que se hace cargo de la caja y del cobro al cliente. Eran 10 mujeres antes de Navidad, pero los resultados económicos de 2012 obligaron a las dos socias a prescindir de una de ellas, aunque esperan volver a contratarla en poco tiempo, eso sí, si remonta la cifra de menús que venden cada día. También han tenido que reducir el horario de alguna de las trabajadoras, de forma que ahora las dos socias trabajan desde primera hora de la mañana hasta el cierre del comedor y las otras 7 mujeres se incorporan a medio día para trabajar cuatro horas.

Y es que las cifras muestran una gran reducción de clientes. Si el curso pasado se vendían una media de 450 comidas de lunes a jueves, este curso es de 350 comensales. Y el viernes apenas se superan los 200 menús servidos, aunque es un día que habitualmente es más flojo porque hay muchas menos clases y, en consecuencia, menos estudiantes y profesores en el Campus.

Como explica María “antes teníamos colas para coger el menú y ahora no las tenemos. Y les preguntamos a los chicos que estamos habituados a ver y nos explican que con la subida de tasas que ha habido este curso y con tanta gente en el paro, pues que entre el transporte, el material de estudio y otros gastos, pues que no pueden venir todos los días al comedor”.

Sólo usan la mesa y la silla

Esta socia de la cooperativa continúa relatando una realidad cada día más presente en el comedor de la UAL. Y es que este curso ha aumentado el número de personas (alumnos, trabajadores de la  universidad y de empresas cercanas al Campus) que se llevan el bocadillo o una comida preparada en casa y que sólo usan las mesas y las sillas o, como mucho, compran una bebida y el pan.

Esta bajada en las ventas ha llevado a las socias de la cooperativa a mantener el precio del menú desde hace tres años en los cinco euros. Además, hay bonos que facilitan un poco más la adquisición continuada del servicio de comedor. “No lo hemos bajado porque podría perjudicarnos al perder todavía más clientes”.
Otro colectivo que se ha convertido en clientes asiduos al comedor universitario son los mayores. “Como el autobús les sale gratis, se vienen a comer a primera hora, a la una de la tarde, se comen el primero y se llevan el segundo para comérselo en la cena”.

Por otra parte, María cuenta que están teniendo que modificar algo los menús para adaptarse a las actuales circunstancias, en el sentido de que, por ejemplo, no pueden poner pescado tantas veces como antes, o que tienen que buscar proveedores más económicos. “A nosotras nos gustaría mejorar los menús, pero por 5 euros, con la subida que hemos tenido del IVA, pues no podemos hacer milagros”.

Eso sí, María sigue presumiendo, como lo viene haciendo desde hace casi dos décadas y como ratifican los alumnos que pasan a diario, que la comida que se consume en el comedor universitario no tiene nada que envidiar a la que se come en cualquier casa.