El PP aprueba en solitario el nuevo Plan General de forma provisional

Con el voto en contra de Izquierda Unida y de Partido Socialista se ha aprobado el Plan General de Ordenación Urbanística, que llega tarde por culpa de los informes sectoriales y los cambios de normativas según el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.

Desde Izquierda Unida basan su negativa en la falta de un modelo de ciudad, por la pérdida de equipamientos públicos apostando sin embargo por el ladrillo, y sobre todo, por la falta de participación que para el portavoz de la formación, Rafael Esteban, demuestra el poco interés por saber la opinión de los ciudadanos.

Los socialistas coinciden en la pérdida de equipamientos en la ciudad consolidada, de hecho proponen residencias universitarias para paliarlo en el Casco Histórico, no perder el edificio de Correos y no hacer viviendas junto al futuro Corte Inglés, pero lo más soprendente, que el portavoz Joaquín Jiménez pida que se contemple el salto a la Vega de Allá.

Pablo Venzal, concejal de Urbanismo, dejaba claro que el plan pretende poner en marcha 300 hectareas para suelo industrial, 100 para terciario y 100 para viviendas. Que el Ayuntamiento ingresará 15 millones de euros más, una vez aprobado el plan, en materia de IBI, que se solucionan problemas endémicos como Castell del Rey o La Juaida, y que no se pierde equipamiento, es más, afirma que crece en un 30% y que "el problema será cómo financiamos tanta infraestructura pública".

Con respecto a La Molineta, cuya plataforma de defensa rezaba el rosario a las puertas de la casa consistorial esperando un milagro, la polémica estuvo no tanto en las hectáreas reservadas como en su ubicación. La oposición cree que no es la idónea y Venzal asegura que se protege todo lo que debe protegerse.

El pleno también aprobó la ordenanza de feria sin asumir las alegaciones presentadas, y el copago de la teleasistencia.