Fitur es una feria diferente a las del resto que organiza el inmenso espacio de IFEMA Madrid. El ambiente de fiesta es su nota característica y uno parece darse una vuelta por el planeta para visitar los lugares más insospechados.
De las lejanas islas de la Polinesia hasta el pequeño municipio almeriense de Taberno, ayer estaban presentes en su oferta de atraer al viajero y ser el motor económico del que puedan vivir sus gentes. Entendiendo Fitur como un inmenso escaparate de lugares para visitar, Almería está representada por su Patronato de Turismo y es una de las que integran el pabellón cinco. Un pabellón exclusivo de Andalucía y que este año apuesta por una sobriedad llamativa. Uno puede pensar cuando lo ve que estamos ante un salón de actos colegial, con telones gris marengo del que penden una foto en pantalla digital con un lugar característico de cada provincia como contenido.
En medio, una serie de arcos de colores llevan por el pasillo central hasta el escenario de presentaciones, donde ayer el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, presentaba el balance del pasado ejercicio 2012, en el que la industria turística generó en Andalucía 16.300 millones de euros en ingresos, lo que supone un crecimiento real del 3,8%. En palabras del consejero, “El destino recibió durante el año pasado un total de 21,6 millones de turistas, un 1,1% menos que en 2011, descenso debido fundamentalmente a la bajada registrada por el mercado nacional motivada por la situación económica y la disminución de la renta familiar disponible”.
El Presidente de la Junta, José Antonio Griñán, antes de pasar por el stand de Almería, donde suele repasar con interés la oferta turística almeriense, señalaba las claves para salir de la crisis con un apoyo decidido al calidad, el conocimiento y la innovación, a través del Andalucía Lab, una auténtica forja de donde han pasado ya catorce mil emprendedores en un sector donde es indispensable innovar y ofrecer una oferta diferente.
Visita y cumpleaños Real
Después, tuvo lugar la visita de los Príncipes de Asturias, con José Antonio Griñán como anfitrión. Don Felipe y Doña Letizia departieron con el vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García y el alcalde de Vera, José Carmelo Jorge, sobre la situación de la localidad almeriense tras las riadas, así como sobre la situación en general y del sector turístico en particular en la provincia. Un Príncipe que recibió una tarta de cumpleaños y al que cantaron cumpleaños feliz.
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